INGLATERRA 6

PANAMÁ 1

El defensor ‘canalero’ Luis Ovalle defendía en la previa que «la plata no se juega en la cancha» al ser preguntado por los millonarios sueldos de los jugadores ingleses en comparación con el de los panameños o el suyo en el Olimpia hondureño. Inglaterra inventó el fútbol tal y como hoy lo concebimos; en Panamá, a mediados de los noventa, Gary Stempel regresaba desde suelo británico a su país natal para popularizar el fútbol en una tierra de béisbol. «Cada sesión tenía que improvisar. No sabía cuántos balones iba a tener, no teníamos peto, era jugar los de camisa contra los sin camisa», recuerda ahora quien dirige los designios de la sub´17 y mira con orgullo la presencia del país centroamericano en Rusia.

Las diferencias entre Inglaterra y Panamá ayer fueron abismales, sobre todo después de que con el tempranero gol tras saque de esquina y un discutido penalti al poco tiempo, los panameños se fueran del partido y los Pross aprovecharan las facilidades para irse al descanso con 5-0 en el marcador, dos de Harry Kane desde los once metros. A la vuelta de vestuarios, el nuevo máximo artillero del Mundial hizo el tercero suyo, sin querer. Con media docena en el zurrón, Panamá se afanó en buscar su primer gol y llegó por medio de Felipe Baloy, del Olimpia guatemalteco, a sus 37 años y 120 días. Histórico su tanto. Inglaterra y Bélgica, empatados a todo, dirimirán una primera plaza que, en caso de igualada, favorecerá a quien menos amarillas acumule; de persistir el empate, sorteo.