La proclamación del sucesor de Mariano Rajoy al frente del PP tendrá lugar hoy, una vez que los 3.082 compromisarios, reunidos en Madrid, depositen su voto. Elegirán entre dos opciones: la continuista que representa Soraya Sáenz de Santamaría, vicepresidenta en los gobiernos de Rajoy durante seis años y medio, y Pablo Casado, responsable de Comunicación del partido que promete refundar ideológicamente el partido en clave más derechista.

Casado y Sáenz de Santamaría fueron los más votados por la militancia el 5 de julio, en la primera vuelta de unas primarias inéditas en el PP, a las que concurrieron seis candidatos. Quien se haga con el liderazgo del PP será su candidato a presidente del Gobierno español cuando se celebren elecciones generales, a más tardar a mediados de 2020.

El nuevo presidente del PP deberá recomponer un partido que entre las legislativas de 2011, cuando Rajoy obtuvo mayoría absoluta, y las últimas en 2016 perdió tres millones de votantes. Muchos se fueron a Ciudadanos, gran rival del PP en la derecha española.

José Pablo Ferrándiz, del instituto de sondeos Metroscopia, cree que Sáenz de Santamaría «permitiría un mejor futuro electoral para el PP», pero matiza que cualquiera de ellos tendrá «muy complicado atraer a la gente que se ha ido a Ciudadanos». «Ninguno de los dos va a tener capacidad de hacer un reflote inmediato del partido», coincide Narciso Michavila, presidente del instituto de sondeos GAD3 y buen conocedor del PP, primera fuerza política parlamentaria, deberá preparar rápidamente las citas electorales de mayo de 2019, cuando están previstos comicios municipales, regionales y europeos.

«Seré leal»

En su discurso de despedida ayer, Rajoy, sin mencionar a ninguno de los candidatos, les pidió responsabilidad en su trabajo futuro y que se preparen para dar siempre la «respuesta adecuada». Reivindicó su labor para hacer frente al procés en Catalunya y a la crisis económica y aseguró que el PP ha salido del Gobierno dejando «una España incomparablemente mejor».

«Me aparto, pero no me voy», aseveró Rajoy, quien dijo que ha sido un «privilegio» liderar el partido durante 14 años y subrayó que será «leal» a su sucesor, cuando desde el PP se ha reprochado al expresidente José María Aznar las críticas hacia la gestión de su sucesor.