Arnaitz GORRITI
REMO - LIGA EUSKO LABEL

Urdaibai ha nacido para martillo

La «Bou Bizkaia» se valió del cambio en la mar para, bogando en la segunda tanda, llevarse la XXXIX. Santurtziko Ikurriña.

«Si naciste pa’ martillo / del cielo te caen los clavos», canta Rubén Blades en su mítico «Pedro Navaja» –no solo como himno gaupasero– y de Urdaibai se puede decir otro tanto. Un día después de caer hasta la segunda tanda a cuenta de un mal día en Getxo, la XXXIX. Santurtziko Ikurriña se conjuró para que los «txos» sumaran una bandera más a la colección, superando con enorme holgura a los participantes de la tanda de honor, a cuenta de unas condiciones de la mar y el viento propicias para los de Bermeo.

La tanda de honor fue un mano a mano entre Zierbena y Hondarribia, un mano a mano que fue a parar para los «galipos». No obstante, a cuenta del viento y las mareas, los tiempos iban a quedar muy por debajo de Urdaibai, y los delegados de cada club se quedaron roncos cantando referencias respecto a las dos tandas anteriores. Durante largo tiempo la «Ama Guadalupekoa» se vio en octava plaza, por detrás de traineras como Kaiku –la «Bizkaitarra» firmó un excepcional quinto lugar– o San Pedro, y bastante tuvo con remontar –los largos de vuelta fueron propicios para recuperar las desventajas– hasta el tercer lugar, superado tanto por Urdaibai como por Zierbena. Orio, tercero en la tanda de honor, cayó hasta el séptimo lugar, por no hablar de una Santurtzi que, en su casa, vivió el calvario de remar por una calle cuatro marcada. La «Sotera» acabó penúltima, solo por delante de una Ondarroa que, en la segunda tanda, también tuvo la desgracia de bogar por esa calle maldita.

Un retraso providencial

¿Pudo deberse semejante diferencia entre calles y tandas al retraso habido en la regata femenina? No tiene este cronista la pericia suficiente como para afirmar tal cosa, pero sí es cierto que San Juan tuvo no pocos problemas para poder colocarse debidamente en una mar algo caprichosa. Es por eso que la regata de la Liga Euskotren arrancó diez minutos tarde. Esa tardanza facilitó la transición de la marea, al tiempo que el viento se iba levantando de a poco.

Por ello, podría afirmarse que la tanda más ‘natural’ fue la primera, aunque ya se empezaban a barruntar los cambios. Kaiku pudo volar y San Pedro también firmó un buen resultado. Mientras, San Juan puede darse con un canto en los dientes al conseguir seguirle la estela a Tirán. La «Erreka» necesita como agua de mayo el descanso que la Liga Eusko Label se va a tomar el próximo fin de semana –mañana se disputará el Campeonato de Euskadi en Lekeitio y, salvo que no se suspenda, el Campeonato estatal queda para el próximo fin de semana– porque Kaiku se le ha escapado a 13 puntos, mientras que la trainera de Moaña ya está al acecho, a solo cuatro tantos.

Cuando normalmente las historias que competen a la primera tanda suelen quedarse entre sus cuatro participantes, ayer todos ellos se erigieron en jueces de la regata, en especial Kaiku. Mientras, Urdaibai aprovechó un espectacular segundo largo para decir adiós a sus rivales de la segunda tanda y poner proa a una nueva bandera. Los entrenados por Joseba Fernández, enrabietados por su mal día en Getxo, no se dejaron nada en el tintero, y gracias a ello pudieron seguir la tanda de honor con la seguridad –o casi– de que el triunfo era suyo.

Más aún, durante largo rato pudieron incluso aspirar con una victoria que dejara la general de la Liga Eusko Label casi decidida, aunque al final Zierbena –que se sitúa a cinco puntos de Hondarribia– y la «Ama Guadalupekoa» consiguieron salvar los muebles.

Todos estos botes volverán a cruzarse mañana en Lekeitio, en un Campeonato de Euskadi que se presenta apasionante.