Tras el "paréntesis" de la semana pasada, Urdaibai volvió ayer por sus fueros y se impuso en la primera jornada de la Ikurriña de Zarautz con una auténtica demostración de poderío. Una exhibición fundamentada en el segundo largo, cuando los bermeotarras destrozaron una regata igualada hasta entonces con un par de empopadas interminables..

Basta mirar los tiempos de la primera ciaboga para darse cuenta de que Urdaibai, Hondarribia y Orio calcaron prácticamente los mismos tiempos. Pero nada más salir de la ma- niobra, el joven patrón Eneko Bilbao cogió dos olas que llevaron en volandas a la "Bou Bizkaia" hasta lograr diferencias cercanas a los 10 segundos.

Concretamente fueron 9 sobre Hondarribia en la segunda ciaboga, y a partir de entonces la situación ya no varió demasiado entre los dos primeros clasificados de la general. La renta aumentó por momentos hasta los 11-12 segundos, pero el buen último largo de la "Ama Guadalupekoa" dejó la diferencia en esos 8'24 segundos que en mar abierto son remontables –bien lo sabe Hondarribia, que el año pasado estuvo a punto de recuperarle nada menos que 17 a Orio–. Más difícil parece recortar los diez puntos de diferencia que hay ya en la clasificación general.

Por detrás, Zierbena y Orio fueron perdiendo comba metro a metro, segundo a segundo, hasta los 20 que les cayeron a los "galipos" y el medio minuto a los "aguiluchos" –los reyes de Zarautz con sus 11 banderas en la vitrinas–, que hoy no podrán remar en la tanda de honor ya que Cabo da Cruz marcó mejor tiempo que ellos.

Homenaje a René

Los gallegos de Boiro, que ganaron la bandera de Hondarribia el domingo pasado, volvieron a imponerse con autoridad en la segunda tanda, demostrando que están en un momento de forma espectacular. Metieron 7 segundos a la Donostiarra, 13 a Santurtzi y 17 a Ondarroa –se guardó un minuto de silencio antes de la regata por la repentina muerte del joven senegalés René Thiare, que llegó con 18 años a Ondarroa y remó durante seis temporadas con la "Antiguako Ama"–.

Antes, en la primera manga, San Pedro impuso su ley, mientras que en la pugna entre las embarcaciones de San Juan y Tirán por evitar el descenso directo, los remeros gallegos volvieron a batir a los guipuzcoanos, recortando otro punto su desventaja en la general, que ahora queda en solo uno a falta de tres jornadas.