Tras la actuación de la NDR Elbphilharmonie de Hamburgo el miércoles, abriendo la presencia de orquestas internacionales en esta edición de la Quincena Musical, esta tarde llega al Kursaal un formación holandesa bien conocida por el público del festival, pues ha actuado en varias ocasiones en Donostia. Se trata de la Orquesta Filarmónica de Rotterdam, que al igual que en sus anteriores visitas (en 2011 y 2014) estará dirigida por el canadiense Yannick Nézet-Séguin, una de las estrellas actuales de la dirección de orquesta.

Junto a ellos actuará el pianista americano-israelí Yefim Bronfman, gran especialista en la música para piano de Franz Liszt. En el programa, junto al “Concierto para piano nº2” del compositor húngaro, figuran la “Sinfonía nº36, Haffner” de Mozart y la “Sinfonía nº 4” de Tchaikovsky.

La Filarmónica de Rotterdam está considerada una de las dos grandes orquestas neerlandesas junto a la del Concertgebouw de Ámsterdam. Fue fundada hace exactamente 100 años, en 1918, por lo que actualmente está inmersa en las celebraciones de su centenario. De hecho, llega a Donostia en medio de una gira Europea que en las próximas semanas le llevará a escenarios tan importantes como los Proms de Londres, el Festival de Lucerna o la Philharmonie de Berlín. Aunque sea una orquesta centenaria, la Filarmónica de Rotterdam tuvo su época dorada en la década de 1970, cuando alcanzó notoriedad internacional bajo la batuta del joven Edo de Waart, uno de los directores más importantes surgido de los Países Bajos. Desde entonces, la lista de titulares que ha tenido la orquesta roterdamesa es deslumbrante: David Zinman, James Conlon, Jeffrey Tate, Valery Gergiev y, desde 2008, Yannick Nézet-Séguin, que se puso al frente de ella muy joven.

El director que lo hace todo

Nézet-Séguin es director con una agenda intensísima. Además de su trabajo en Rotterdam, es director musical de la Orquesta de Filadelfia, director artístico de la Orquesta Metropolitana de Montreal y principal director invitado de la London Philharmonic Orchestra. A todos esos cargos se ha sumado recientemente el de director musical del Metropolitan Opera House de Nueva York, el principal teatro de ópera de Estados Unidos. Conocido por su amplísimo repertorio, gran capacidad de trabajo y la desbordante energía que desprende sobre el podio, Nézet-Séguin aborda las grandes obras del pasado con un sentido de la espectacularidad puramente contemporáneo, lo que le ha valido un gran éxito entre el público pero no siempre el apoyo de la crítica. Tras diez años al frente de la Filarmónica de Rotterdam, con la que ha realizado numerosas giras internacionales, Nézet-Séguin acaba de finalizar su contrato, por lo que esta gira se puede considerar de despedida entre la orquesta y el director. A Nézet-Séguin le sucederá otra joven promesa de la dirección de orquesta, Lahav Shani, discípulo de Daniel Barenboim.