Fin de fiesta de la Liga Eusko Label 2018. La XLVIII GP - XLIV Bandera El Corte Inglés fue para Hondarribia, en una jornada en la que, una vez más, las corrientes de la ría dictaron sentencia. Las calles uno y dos reinaron mientras que las calles tres y cuatro se vieron condenadas desde el sorteo. En ese sentido, Urdaibai, que salió por la tercera calle, vivió una jornada tranquila, sabedor de que no iba a poder pelear por la bandera. Firmó el quinto mejor tiempo, por detrás de Hondarribia, Orio, Zierbena y Cabo, pero pudo festejar su séptima Liga Eusko Label, la tercera consecutiva, igualmente.

«El fin de semana no ha salido como hubiéramos querido, pero ahí están las 11 regatas que hemos ganado y la Liga», reconocía con la txapela puesta el remero de la «Bou Bizkaia» Andoni García. «Este premio es para todos, empezando por el pueblo de Bermeo», señalaba, «porque la clave ha sido todo el grupo; tanto los que remaban en casi todas las regatas, como los que hemos cumplido cuando hemos entrado, y los que trabajan fuera del agua».

Después de haberse asegurado matemáticamente el séptimo título liguero, el tercero de forma consecutiva, Urdaibai vivió la jornada de ayer con cierta calma. De hecho, el representante de los «txos» en esta última regata, Antón Uriarte, pese a renovar sus quejas por el campo de regateo de Portugalete, recalcaba que «nosotros ya hemos hecho los deberes, así que esta vez no nos afecta tanto la diferencia entre calles», al tiempo que llamaba al recibimiento al pueblo de Bermeo para la misma tarde de ayer.

Un estreno por todo lo alto

Hondarribia logró la cuarta bandera de la campaña, superando a Orio en la pugna. Fue una gran victoria para la «Ama Guadalupekoa», sobre todo para su joven patrón Iker De la Linde.

A sus 21 años, el hondarribiarra lleva siete años en la «Ama Guadalupekoa», y ayer tuvo la oportunidad para debutar al frente de la tripulación principal, mientras que el eterno Ioseba Amunarriz –que lleva 27 de sus 40 años ligado al club de remo de Hondarribia– se conformaba con seguir la regata desde fuera. Y el joven debutante lo hizo bien, hasta el punto de tener que vérselas con un zorro como Gorka Aranberri entre el segundo y el tercer largo, momento en el que «vikingos» y «aguiluchos» se las tuvieron tiesas por el control de sus respectivas calles. De hecho, De la Linde debió moverse para evitar males mayores, pero al final, su trainera salió bien parada. Tanto es así que pudo abrir brecha y llevarse en solitario una nueva bandera, certificando un muy buen final de temporada.

«Ioseba –Amunarriz– lleva la tira de años y el nivel está muy alto. Está muy caro el puesto de patrón de Hondarribia y lo cierto es que es un orgullo estar en la popa de este bote», declararía tras la regata el joven patrón.

Como anécdota, los tres segundos de penalización que recibieron Santurtzi y Donostiarra cada uno en la primera tanda, ya que ambos se adelantaron a la salida de los jueces. Con todo, el desarrollo de la regata le restó importancia a la sanción.

De cara al año que viene, aunque nadie sabe lo que deparará el futuro, destaca lo bien que pinta Cabo. El club de Boiro, cuarto en la regata de ayer, tiene en sus planes darle continuidad a su proyecto en pos de luchar por la cabeza de la Liga Eusko Label. Otro tanto se puede decir de Zierbena, de modo que cuando llegue la Liga de 2019, no faltarán fuertes emociones.