Jon ORMAZABAL
Pelota

Poca calma tras la fuerte tempestad en Logroño

Olaizola II-Zabaleta se mantienen vivos tras devolver la paliza y Altuna-Aretxabaleta toman ventaja.

La tormenta del lunes no dejó ningún resquicio para la calma en el Adarraga de Logroño donde, con dos partidos muy distintos, Olaizola II-Zabaleta devolvieron la paliza del domingo a los campeones para mantenerse vivos, mientras que Altuna III-Aretxabaleta dieron un gran paso adelanta tras vencer a Artola-Martija en un partido de delanteros, de esos que tanto gusta al público riojano.

En el primer estelar de la tarde, a Víctor-Rezusta, vigentes campeones, les tocó pagar los platos rotos ante unos Olaizola II-Zabaleta que salieron decididos a limpiar la pobre imagen ofrecida en el estreno de la competición. Lo de mantener vivas las opciones de entrar en la final parecía una quimera, pero enseguida se convirtió en un objetivo por el que luchar.

Y es que, el 7-0 de inicio y la forma en la que los navarros consiguieron esa amplia renta llenó de optimismo a la pareja favorita. Sobre todo porque Beñat Rezusta, muy incómodo en la cancha en todo momento, no parecía capaz de plantar cara a Zabaleta atrás.

Y adelante, no suele ser habitual que Aimar Olaizola encadene dos fiascos seguidos y el de Goizueta ofreció una imagen diametralmente opuesta a la del domingo, cuando la pelota le salía sin chispa de su zurda. Es verdad que ayer tuvo mucha más pelota de la que se espera cuando uno se enfrenta a Rezusta, pero no es menos cierto que también vimos a un Aimar muy inspirado en sus remates.

Y con Olaizola II-Zabaleta inspirados y con Víctor-Rezusta acumulando errores, el partido se les escurrió de las manos sin apenas poder hacer nada para defender el título. Con todo, los grandes triunfadores de ayer resultaron Ezkurdia-Imaz, que necesitan hacer 10 tantos mañana para estar en la final.

Cuestión de acierto

El duelo entre Altuna III y Artola se hizo esperar, pero mereció la pena, sobre todo para el púbico riojano, tan amante del juego cerca del frontis. El 10-1, con un Altuna inspiradísimo, no prometía nada bueno, pero fue un partido de aciertos y Artola demostró estar en un gran momento de forma y respondió al campeón, ofreciendo un partido muy aplaudido por los pelotazles. Sin embargo, esa deventaja inicial la pagaron cara, tuvieron que arriesgar en exceso, lo que les llevó a fallar de más y hoy deberán volver.

Ni rastro de humedad en la cancha

Las alarmas sonaron el lunes cuando, minutos antes de que comenzara el segundo festival de la feria matea, la cancha del Adarraga se inundara como consecuencia de la fuerte tormenta que descargó sobre la capital riojana. La preocupación no era solo por la función del lunes, que también, sino por las afecciones que la inundación podía tener en el desarrollo del torneo.

Achicar el agua apilada en el recinto logroñés era un obstáculo que se antojaba salvable, pero la principal duda radicaba en la posible presencia de zonas con humedades que dificultaran la práctica deportiva.

Afortunadamente, operarios del Gobierno de La Rioja se pusieron enseguida manos a la obra y, tras trabajar hasta altas horas de la madrugada, el frontón despertó en perfectas condiciones. Responsables empresariales dieron el visto bueno por la mañana y los partidos se jugaron sin problemas. J.O.