Arnaitz GORRITI
BALONCESTO Supercopa

La gasolina del Baskonia se acaba en el tramo decisivo

El fondo de armario de Tavares, Prepelic y Campazzo se impuso sobre las virtudes gasteiztarras.

REAL MADRID 80

KIROLBET BASKONIA 73

 

«Tenemos un equipo con jugadores con capacidad de darnos buenas actuaciones. Me quedo con los buenos momentos que todos los jugadores han tenido estos dos días, pero esta vez el Real Madrid ha sido mejor y no hemos ganado», resumía Pedro Martínez tras la derrota de Kirolbet Baskonia ante el Real Madrid en la final de la Supercopa.

Durante 35 minutos, los gasteiztarras no fueron inferiores a los madridistas. Es más, pese a empezar perdiendo 10-4, acabaron ganando el primer cuarto por 20-21 y esa exigua ventaja –que llegó a los ocho puntos en algún momento del segundo cuarto– se mantuvo hasta el inicio del último período. Hubo buenos momentos de Ilimane Diop, que tuvo una conexión con Hilliard muy prometedora de cara a la Liga ACB y la Euroliga. Hubo también un buen tercer cuarto de Shields, mientras que Shengelia y Poirier, pese a vérselas con todo un Walter Tavares, dieron una gran imagen.

Fallaron otras cosas. Por ejemplo, los bases. Campazzo, pese a torcerse el tobillo en el primer cuarto, acabó por imponerse a los bases gasteiztarras, amén de que Sergi Llull –inmerecido MVP, porque el mejor fue Tavares– siempre causaba estragos.

Estragos que causó el fondo de banquillo de Pablo Laso. El esloveno Prepelic no saltó a la cancha hasta el tercer cuarto, y anotó 13 puntos en 12 minutos, mostrando una capacidad de tiro que brilló por su ausencia en el bando rival. O la garra del argentino Deck. Se echaron de menos los triples de Janning, que apenas miró el aro, así como Voigtmann, que sumó dos puntos tras lanzar solo dos veces.

«Hemos tirado muchos menos triples de los que debíamos y tras el descanso hemos circulado peor el balón», confesaría Pedro Martínez. Lo cierto es que Kirolbet Baskonia acabó con 14 asistencias, después de que sus ocho primeros encestes llegaran tras un pase de canasta. Conforme llegó el cansancio, se atacó más directo el aro, chocándose con un Tavares al que, si no se le mueve –por ejemplo, con los «dos contra dos» entre Hilliard y Diop–, impone su enormidad.

Kirolbet Baskonia se quedó sin gasolina y no anotó en los cuatro minutos finales, pero el ensayo de la Liga ACB y la Euroliga fue la mar de positiva. Lástima que no hubiera premio.