La expresión latina Semper Fidelis, traducible como «siempre fiel», es el lema del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos. Javi Salgado no se ha tenido que tatuar ningún lema ni alistarse en un ejército para guardar lealtad a Bilbao Basket, un club del que ha salido tantas veces como ha regresado. Ahora, en el ocaso de su carrera deportiva y con el descenso de los hombres de negro a la Liga LEB Oro tras una calamitosa campaña 2017/18, apura un año más vestido de corto para seguir empujando al club vizcaíno a la élite.

El base de Santutxu tuvo que pensarse su continuidad en el seno de un Bilbao Basket en plena transición. La retirada de Mumbrú y la marcha de Hervelle dejaron a los hombres de negro huérfano de referentes, y así, Salgado se vio empujado a alargar una carrera que alcanza las dos décadas.

«El baloncesto da momentos malos en lo individual y colectivo, pero yo quiero quedarme con lo positivo. Tengo 20 años de carrera profesional, después de empezar a jugar con ocho años, y todo lo que me evoca el basket es positivo: amigos, momentos... y sobre todo un camino y un aprendizaje que nunca para. Y sigo con la idea de aprender y mejorar cada día», explica.

El base bilbaíno ha disputado 415 partidos con la camiseta del Bilbao Basket: 258 en ACB, 40 en Eurocup y 117 en las Competiciones FEB. Además, es uno de los 18 jugadores que han superado la barrera de los 650 triples en la competición.

Más aún, el de Santutxu ya sabe lo que es ascender con su equipo del alma, puesto que con él al frente de la dirección de juego se consiguieron los ascensos a LEB Oro primero y Liga ACB en la campaña 2003/04.

Más que un «hombre de club»

Será su duodécima temporada como “hombre de negro”. «Siento que el Bilbao Basket es mi casa. Me apasiona el reto de volver a luchar en LEB con esta camiseta» declara Salgado, que pone el énfasis en la «implicación» para seguir peleando pese a no tener nada por demostrar, yendo un paso más allá que ser un «hombre de club».

«Cuando te consideran un hombre de club es por tu implicación en el equipo en el que estás. Estar involucrado se percibe en el día a día; no es un entrenamiento más; no es un partido más, sino que intentas poner todo lo que tienes para mejorar y ayudar al compañero. Haces lo necesario para ganar o para que el equipo vaya mejor», explica.

«Y la Liga LEB... pues es lo que hay. Toca saber que es una liga competitiva. Aunque solo sea por el nombre, vamos a ser uno de los equipos a batir, pero no podemos pensar que por haber estado 14 años en la Liga ACB, vamos a ganar y subir», zanja.

Bilbao Basket mira al ascenso; Araberri, no descender

Saenz Horeca Araberri y RETAbet Bilbao Basket son los dos representantes vascos de la Liga LEB Oro, una competición que arranca en la tarde de mañana. Los hombres de negro jugarán a las 17.00 en la cancha del Oviedo, y que los gasteiztarras reciben en Mendizorrotza al Melilla Baloncesto –uno de los favoritos al ascenso junto con el Betis–, a las 18.00.

«Ahora toca empezar lo que nos gusta, la competición, la Liga. Estamos concentrados pensando en ese primer día en Oviedo dentro de una semana dura con tres partidos, pero con buenas sensaciones», avanza con confianza Javi Salgado, consciente de que por ser una de las novedades de la División de Plata, será un referente para todos los participantes, y un rival a batir, aunque solo sea por haber paseado en su día por la élite europea.

La pretemporada bilbaina ha sido esperanzadora, pese a tener que ensamblar un equipo nuevo con un entrenador novato como Alex Mumbrú. Además, tuvo el premio de poder revalidar la Euskal Kopa.

Araberri que no tiene aspiraciones tan ambiciosas, pero que promete dar guerra y crecer a lo largo del año.

«Somos un equipo muy joven, pero tenemos muy buena mentalidad. Tenemos una mentalidad ganadora y mucha ambición. Nuestro equipo tiene muy buenos tiradores y eso va a dar espacio para jugar interior», indicaba en su presentación el pívot británico Kingsley Okoroh, uno de los fichajes de un Araberri con multitud de piezas con experiencia en la NCAA.

Mientras, su entrenador Antonio Herrera ha abandonado su condición de ayudante en Unicaja para echarse a la aventura como jefe. «El objetivo es la permanencia. Esta temporada hay tres descensos y la Liga LEB ha subido económicamente, pero nosotros no. Tenemos a 12 jugadores nuevos y vamos a sufrir. Pero tenemos un equipo joven que irá creciendo a medida que pasen los meses», avisaba.

La otra gran novedad de la LEB Oro 2018/19 será el formato de ascenso: una plaza seguirá siendo para el campeón de la fase regular, y la otra se decidirá en una Final Four. A.G.