Visitar la antigua Palmira antes de ser invadida por el Estado Islámico, o recorrer las calles de Alepo y Mosul sin las huellas de la guerra. Son algunas de las experiencias que propone el Instituto del Mundo Árabe de París, gracias a reconstrucciones digitales de esas ciudades. La exposición “Cités Millenaires”, abierta hoy al público, hace renacer las citadas urbes, además de la libia Leptis Magna, con el fin de «sensibilizar al gran público acerca del patrimonio árabe que se encuentra en peligro», explica Nala Aloudat, una de las comisarias de la muestra.

A través de una decena de vídeos realizados con técnicas punteras de digitalización 3D, la exposición ofrece un viaje al corazón de las joyas arquitectónicas más representativas de estas ciudades, testimonios de la riqueza y la multiculturalidad de Oriente Próximo. Pero el visitante no solo es observador; también se convierte en actor. Con un casco de realidad virtual, tiene la posibilidad de trasladarse a sitios que ahora son poco o nada accesibles, e incluso escuchar sus sonidos.

«No queríamos deslumbrar solo por la tecnología, sino que la tecnología llevara un mensaje», sostiene Aloudat.