El turno de los coros nórdicos y bálticos
Con cinco coros defendiendo sus programas, la tercera sesión del Certamen Coral de Tolosa fue una de las más intensas. Le tocó romper el hielo a un coro noruego, Schola Cantorum de Oslo, que confió mucho en obras escandinavas efectistas con las que tenían una obvia afinidad: Eriksson, Tormis, Jersild, Raberg... Pero son las piezas clásicas las que dan la medida de un coro y en “Lux aeterna” de Elgar los noruegos, muy jóvenes, hicieron aguas en técnica vocal, precisión y empaste.
Del país vecino, el St. Jacobs de Estocolmo era otro de los favoritos. Un coro escandinavo de libro, con un perfecto equilibrio y un timbre puro pero cálido, hicieron un Tomás Luis de Victoria muy convincente –raramente funciona con coros tan grandes– y un Schnittke magnífico. Quizá les faltó algo de fluidez en la pieza de Mäntyjärvi y de espontaneidad en el góspel, pero pocas pegas más se le pudo poner a su actuación.
El coro francés Mikrokosmos impactó con una indumentaria de sexo neutro que compartían hombres y mujeres, con faldas y maquillados también ellos. Su puesta en escena fue pura poesía, con una coreografía que abarcó el teatro y el aura ritual que impregnó la actuación. Pero, tras esa magia, había un programa de dificultad moderada y un coro notable pero no tan destacado como otros competidores. The Salt Lake City Vocal Artists de Estados Unidos fue una pequeña decepción. Pertenecientes a una institución que acoge a siete coros, es difícil creer que este sea el mismo que ganó hace unos años en Tolosa y Arezzo. Era un coro competente, con un sonido típicamente americano, ligero vibrato y voces masculinas muy bonitas, pero también numerosos problemas de emisión en las mujeres, un rendimiento general discreto y una expresividad blanda. El Kamer Koris de Riga solo necesitó el primer acorde del “Sicut cervus” de Donati para sobrepasarlos. Con una energía y seguridad extraordinarias, y un trabajo tímbrico especialmente complejo por caleidoscópico, los letones son claros favoritos para el trofeo.

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