Un informe elaborado por un experto contratado por el Departamento de Salud, con 68 medidas, pretende servir de base para un acuerdo de modificación del sistema de contratación pública en Osakidetza. La propuesta de cambios llega después de que la última OPE se viera salpicada por denuncias de fraude que obligaron a la repetición de cinco exámenes de tres especialidades, aunque las sospechas planean sobre bastantes más ejercicios.

El consejero de Salud, Jon Darpón, y la directora general de Osakidetza, María Jesús Múgica, comparecieron ayer en el Parlamento acompañados del catedrático de Derecho Rafael Jiménez Asensio, que es el consultor y preparador de pruebas selectivas para administraciones públicas contratado por el Departamento para elaborar las propuestas de cambios.

Entre las medidas se incluye que los tribunales de las OPEs se elijan por sorteo entre profesionalidades cualificados y se rijan por un código de conducta de obligada adhesión. El estudio también recomienda reforzar las medidas de seguridad para evitar irregularidades en la confección y evaluación de los exámenes.

Más reducidas y continuas

Rafael Jiménez Asensio propone que las OPE, que en la actualidad son procesos de grandes dimensiones y espaciados en el tiempo, se convoquen «de forma más continua y menos masiva, en respuesta a una planificación estratégica de las necesidades de personal».

A su entender, así se lograría «reforzar los principios de igualdad, mérito y capacidad», adaptando las pruebas de selección a las competencias de los puestos que se vayan a cubrir, y «arbitrando sistemas selectivos que vayan dirigidos a captar y retener talento».

Además, plantea «flexibilizar algunos contenidos» de los procesos selectivos. En el caso de las pruebas de selección de facultativos especialistas médicos, el informe propone que no sólo se valoren los conocimientos y la experiencia laboral. Esto obedece a que, según el catedrático Rafael Jiménez, en muchos casos «es difícil identificar diferencias significativas en el conocimiento entre aspirantes al haber completado periodos formativos superiores a diez años todos ellos». Además, se constata que la experiencia laboral «no debe ser entendida exclusivamente» como tiempo trabajado, sino que propone que se tengan en cuenta otros aspectos.

El estudio está abierto a aportaciones de grupos parlamentarios, colegios de médicos, sindicatos y Ararteko, para cambiar el sistema de selección del personal de Osakidetza.

Unidad especializada

La directora general, Maria Jesús Múgica, anunció la decisión de Osakidetza de rediseñar, en el plazo de tres meses, la Dirección de Recursos Humanos dotándola de una nueva área dedicada exclusivamente a la provisión y selección de personal.

Para ello, apuntó que será necesaria la incorporación de nuevos perfiles técnico profesionales expertos en selección y evaluación de personas y de pruebas «expertos en competencias y capacidades profesionales», equipo que trabajaría en coordinación con el IVAP y el asesoramiento de otros agentes como la UPV.

La oposición insiste en que se depuren responsabilidades

Los grupos de la oposición tendrán tiempo para estudiar las medidas propuestas por Rafael Jiménez Asensio, pero ayer exigieron al consejero de Salud que no intente evitar con este informe la investigación sobre lo ya ocurrido con la última OPE y la depuración de responsabilidades políticas.

Rebeka Ubera, de EH Bildu, afirmó que informes como el presentado ayer «no se pueden utilizar como un escudo porque no pueden tapar toda la suciedad que hay en Osakidetza». Le preguntó al consejero «qué pasa con las responsabilidades políticas». Cabe recordar que este grupo parlamentario tiene registrada la solicitud de creación de una comisión de investigación, sobre la que Rebeka Ubera ofrecerá hoy más detalles en una rueda de prensa.

La portavoz de Elkarrekin Podemos Cristina Macazaga lamentó que Darpón no haya resuelto las «filtraciones» de los exámenes y volvió a pedir su cese porque «no es la persona apropiada» para gestionar el Departamento. También le acusó de convertir Osakidetza en su «chiringuito» y denunció el «clientelismo que impera en sus políticas».

Desde las filas del PP, Laura Garrido sostuvo que las mejoras recogidas en el informe no se deberían limitar a las OPE de Osakidetza, sino que se tendrían que aplicar al conjunto de la Administración. Pero también insistió en pedir responsabilidades por lo ocurrido.GARA