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Piden prisión perpetua por el caso del Borussia

El fiscal Carsten Dombert pidió ayer prisión perpetua para el acusado de perpetrar el atentado contra el autobús del Borussia Dortmund, identificado como Sergej W., por intento de asesinato en 28 casos.

El atentado, en el que resultó herido el jugador catalán Marc Bartra –actual futbolista del Betis– y en el que viajaba Mikel Merino –ex de Osasuna y actualmente en la Real Sociedad–, se produjo en abril de 2007, cuando el equipo alemán había subido al autobús para dirigirse al estadio donde debía de jugar un partido de cuartos de final de la Champions League contra el Mónaco.

Sergej W. había puesto un bomba de fabricación casera al comienzo del recorrido del autobús que él mismo hizo detonar desde la distancia, como ha confesado durante el proceso.

«Todo lo que hizo estaba dirigido a causar el mayor daño posible. La forma como se produjo el ataque al autobús contaba con muertos y heridos graves», dijo el fiscal.

El valor de la confesión de Sergej W., según Dombert, es prácticamente nulo ya que solo ha reconocido lo que ya se la había demostrado.

Según las pesquisas, el acusado, técnico electrónico de profesión, había activado los explosivos tras adquirir el mismo día del ataque 15.000 opciones de compra de títulos del Dortmund, el único club de la Bundesliga que cotiza en Bolsa. Sergej W. fue detenido diez días después del atentado, tras ser vigilado por la Policía.

El juicio, que comenzó el 21 de diciembre de 2017 en Dortmund, afronta sus alegatos finales.