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PARÍS

París acusa a Le Pen de utilizar la protesta de los «chalecos amarillos»

El Gobierno francés trató de minimizar ayer las movilizaciones de los «chalecos amarillos», pese a que tuvieron lugar haciendo frente a las prohibiciones. En París, se registraron incidentes entre manifestantes y policías, que sirvieron para que el Gobierno acusara a Le Pen de instrumentalizar la protesta.

Las protestas de los chalecos amarillos contra el incremento del precio del combustible se sucedieron ayer en distintos puntos del Estado francés y también en la capital, París, donde hubo enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas policiales.

El Gobierno francés se apresuró a señalar que el número de manifestantes que salió ayer a las calles fue inferior al que se registró el sábado de la pasada semana. Así, el Ministerio del Interior señaló que ayer hasta las 15.00 horas salieron a la calle 81.000 «chalecos amarillos» en todo el Estado, de los que 8.000 corresponden a París, mientras que la pasada semana se movilizaron 244.000 a la misma hora.

Otro frente al que el Gobierno francés tuvo que hacer frente ayer fue a la polémica por los enfrentamientos entre manifestantes y policías. Según los datos del Ministerio del Interior, ayer hubo 35 detenciones en el Estado francés, de las que 18 se practicaron en París. 22 de ellos pasaron a disposición judicial.

En Burdeos, los manifestantes llegaron al centro de la ciudad, pese a la prohibición, y trataron de ocupar el Ayuntamiento, que estaba fuertemente protegido.

En Lapurdi, se registró una concentración en Biriatu y levantaron los peajes de la autopista A-63 en Biarritz y Baiona, aunque la afluencia fue menor, según “Sud-Ouest”.

Christophe Castaner, ministro del Interior, señaló que «una manifestación de ultraderecha» se incrustó en la movilización de los ‘chalecos amarillos’ de París, ante lo que la Policía «se vio obligada a responder ante los sediciosos que acudieron a la llamada de Marie Le Pen a tomar los Campos Elíseos».

La líder ultraderechista rechazó estas acusaciones señalando que «no he llamado nunca a la violencia» y achacando al Gobierno la responsabilidad de «organizar estas tensiones».

«Pregunté al Gobierno el viernes por las razones por las que los ‘chalecos amarillos’ no podían manifestarse en los Campos Elíseos. Evidentemente, nunca he llamado a la violencia, sea de la clase que sea», declaró a la emisora LCI la presidenta de Rassemblement National (RN, antiguo FN).

Desde la izquierda, el líder de France Insoumise, Jean-Luc Melenchon también criticó al ministro del Interior, señalando que «Castaner querría que la manifestación de los ‘chalecos amarillos’ fuera de extrema derecha y poco numerosa. La verdad es que es la manifestación masiva del pueblo. Y eso, es el fin para Castaner».

 

Kritikak Gobernuari Pariseko istiluengatik

«Txaleko horiek» atzo aurreko asteko mobilizazioetan baino jende gutxiago bildu zutela adierazi zuen Gobernu frantsesak. Halere, protestak izan ziren Estatu osoan, baita Parisen ere. Hiriburuko erdigunean istiluak izan ziren manifestarien eta polizien artean. Horrek polemika politikoa piztu zuen. Christophe Castaner Barne ministroak Marine Le Pen ultraeskuindarrari egotzi zion gertaera horien ardura. Ezkerretik, Jean-Luc Melenchonek ere Gobernua kritikatu zuen, herritarren mobilizazioak kriminalizatzeagatik.