Miro al cielo y lo veo cubierto por un manto blanquecino. Me sorprende porque antes –hace un par de horas que camino por el monte– estaba totalmente azul. Aún se ve el sol, aunque algo desdibujado y rodeado por un halo (anillo irisado). Es una señal de cambio de tiempo a medio plazo (1 ó 2 días). Sé que no afectará a la actividad que estoy realizando pero también que el tiempo tiende a empeorar.

En esta ocasión el anillo está rodeando al sol pero también puede estar rodeando a la luna. En ambos casos, entre el astro correspondiente y nuestros ojos se coloca una nube alta formada por cristales de hielo. Se llama Cirrostrato (Cirrostratus, Cs). Es una nube en capa que puede recubrir todo el cielo y que puede tener una estructura fibrosa o en bandas (Cs Fibratus) o de débil velo brumoso (Cs Nebulosus).

Son nubes que, en latitudes medias, se sitúan entre los 6.000 y 10.000 metros. Suelen tener una gran extensión horizontal, aunque poco desarrollo vertical (no más de 1 km). Entre sus características está también su capacidad para generar fenómenos ópticos de halo. Algunas veces apenas se ven (cielo blanquecino); otras, únicamente detectamos halo. En cualquier caso, no producen precipitaciones, las anuncian.

Los Cs Nebulosus son la avanzadilla de un frente cálido. Antes de que el mal tiempo llegue, el borde de la masa de aire húmedo y más cálido que se acerca se eleva sobre el aire más frío que tenemos encima. Esa elevación hacia capas más altas y frías provoca una sublimación inversa –cristalización– del vapor de agua (de gas a sólido sin pasar por fase líquida). Y aparecen los cristales de hielo que originan los halos.

El proceso (si se produce al completo) se iniciaría con la llegada de nubes con aspecto de pelos blancos (cirros). Luego, los cirrostratos y sus halos. Seguidamente, un velo nuboso espeso que desdibuja más al sol hasta hacerlo desaparecer (altostratos); algunas bolas de algodón (cúmulos) y cielo empedrado (altocúmulos). Finalmente, las espesas nubes negras y la precipitación (nimbostratos). Los Cs Fibratus son la avanzadilla de frentes fríos.