Iker BIZKARGUENAGA
inteligencia artificial y plataformas digitales

IDEAS MEDIEVALES DIFUNDIDAS CON LA TECNOLOGÍA MÁS MODERNA

Que una plataforma digital que trabaja con inteligencia artificial esté promoviendo la teoría de que la Tierra es plana parece el colmo de la paradoja, pero está ocurriendo. Y el creador del algoritmo responsable de ello quiere ponerle freno, porque no es una anécdota.

Guillaume Chaslot es un programador con amplia trayectoria en firmas tecnológicas, pero es también una persona asombrada por el uso que se está dando a su trabajo. Concretamente, a un algoritmo que ayudó a diseñar en 2011 y que se destina a promover en las redes sociales ideas tan peregrinas como la que sostiene que la Tierra es plana. Así como suena, tecnologías de última generación sirven para asentar en las mentes menos exigentes ideas que causan sonrojo y que pese a ello atraen a miles de seguidores.

El propio Chaslot hizo referencia hace unos días en su cuenta de Twitter a las «consecuencias que una inteligencia artificial mal diseñada puede tener en la vida real», y se hizo eco de un trabajo realizado por rawstory.com en torno a la “Conferencia de la Tierra Plana” –no se sorprendan, se ha celebrado en Dénver–, muchos de cuyos asistentes explican el modo en que plataformas como Youtube les han ayudado a asentar una creencia propia de tiempos muy pretéritos.

En ese reportaje la gente expone todo tipo de teorías conspirativas, insiste a modo de mantra que «la NASA miente», y asegura que «dentro de cinco años todo el mundo va a saber que la Tierra es plana», lo que ocasionará, claro, un enorme caos mundial, ya que todo lo que nos rige parte de la base errónea de que este planeta es esférico. Casi nada.

«Ese tipo de conspiraciones han sido promovidas por Youtube millones de veces, así que de lo que realmente estoy sorprendido es de que no haya más gente que las crea», señala Chaslot con indisimulada sorna.

¿Pero cómo ocurre esto? ¿Por qué dice que Youtube está promocionando este tipo de ideas? Para responder a estas preguntas basta con prestar atención a nuestra propia experiencia. Cuántas veces nos habrá ocurrido que hemos empezado a visionar un vídeo en esta plataforma digital y, para cuando nos hemos dado cuenta, ya hemos pasado más de una hora pegados a la pantalla. Esto ocurre porque en el lado derecho de la misma nos aparecen recomendados una serie de clips a los que tendemos a hacer caso. ¿Cómo resistirse a ver por enésima vez el videoclip de “Smells like teen spirit” de Nirvana? El problema es cuando en esa barra de recomendaciones no aparecen canciones, ni dibujos animados, ni los goles del Mundial, sino videos que difunden teorías conspirativas. Y aparecen de forma machacona.

Orientar a los usuarios

Youtube tiene más de mil millones de usuarios, que visualizan unas mil millones de horas de contenido al día, según datos publicados en la web ligada al MIT technologyreview.com. La plataforma ofrece datos sobre cuántas veces se ha visto un video y si a la gente le gusta o no, pero oculta otros detalles, como cuántas veces recomienda un mismo vídeo a distintas personas. Chaslot cita una decena de vídeos promovidos por Youtube sobre el tema de la Tierra plana. También incluye otro en el que la estrella de la NBA Kyrie Irving, ídolo de millones de jóvenes, explica cómo Youtube e Instagram le convencieron, aunque luego ha perdido perdón por haber sostenido semejante sandez.

«Tenemos por tanto dos ejemplos de las mejores inteligencias artificiales del mundo, las de Instagram y Youtube, tratando de convencer a la gente de que la Tierra es plana», clama Chaslot incrédulo, añadiendo que no se trata de una simple anécdota sin importancia, sino que «revela un problema estructural en las inteligencias artificiales de Google y de Facebook –las empresas matrices de Youtube e Instagram– que explotan las debilidades de la gente más vulnerable». Recuerda, además, que ese tipo de creencias tiene consecuencias fatales en según qué lugares, explicando que Boko Haram esgrimió la teoría de la Tierra plana para matar a más de 600 profesores de geografía. «¿Cómo sabemos si la inteligencia artificial no está promoviendo videos perjudiciales?», pregunta.

Conspiranóicos y anticientíficos

Partiendo de esa pregunta y con el problema que subyace en el desempeño inadecuado de los programas que él ayudó a diseñar, Chaslot ha creado una nueva plataforma llamada AlgoTransparency con el objetivo de que los usuarios tengan una mayor transparencia sobre las recomendaciones, y puedan ver adónde les conduce un algoritmo si siguen sus recomendaciones. «Si alguien empieza a pasar tiempo en Youtube debería poder saber hacia dónde le va a llevar el algoritmo», explica en technologyreview.

Explica que desde que él mismo empezó a seguir esas recomendaciones descubrió que para algunas frases como «hechos de vacunas» o «calentamiento global», el algoritmo de recomendación de Youtube ofrece a los usuarios videos conspiranóicos, anticientíficos o de medios de dudosa credibilidad, y tiende a favorecer contenidos que fomentan la división y se expresan de forma agresiva.

Sobre esta crítica, una portavoz de Youtube indicó a la citada página que su sistema de recomendaciones ha «cambiado sustancialmente», y ya no funciona como cuando Chaslot trabajaba allí, teniendo en cuenta las valoraciones que hacen los usuarios de los videos que se les presentan. Asimismo, en marzo, la directora ejecutiva de la plataforma Susan Wojcicki, anunció que añadirán enlaces de Wikipedia a los videos que incluyan temas «significativamente debatidos», como los relacionados con teorías de conspiración. Al respecto, Chaslot se pregunta por qué no se incluyen esos enlaces de Wikipedia en todos los videos que toquen temas relevantes, y señala que no sería difícil construir herramientas que ayuden a explorar los contenidos de una manera más amplia lograr que la gente «salga de sus burbujas de filtro». Otra cosa será lograr que ellos quieran salir, pues hay mucha gente que vive cómoda en esas burbujas que se han creado. Esas sí, redondas sin ningún genero de duda.

 

Una ristra de disparates, cada cual más hilarante y con una legión de seguidores

Si pensar que la Tierra es plana es un disparate, no son menos disparatadas las creencias que acompañan a esta idea, y es que cuando uno se desliza por esa pendiente ya no hay marcha atrás y debe poner en cuestión todos los principios físicos y geográficos que nos acompañan desde hace siglos.

Así, estas son algunas de las teorías que proclaman las miles de personas que se han sumado a esta corriente a lo largo y ancho del planeta, que han sido recopiladas en la web «xataka.com».

La gravedad no existe. La gravedad se basa en la asunción de la tercera ley de Newton, que afirma que «siempre que un objeto ejerce una fuerza sobre un segundo objeto, este ejerce una fuerza de igual magnitud y dirección pero en sentido opuesto sobre el primero». Pues los teóricos de la Tierra plana indican que como esta ley no debería aplicarse en el vacío y, sin embargo, tenemos imágenes de cohetes y naves espaciales moviéndose y llegando a la luna, hay que concluir que todo eso ha sido un montaje, y lo que mueve a la Tierra es la fuerza centrífuga y un movimiento «no especificado» del planeta y el sol.

Además, preguntan: si a la gravedad se le atribuye ser una fuerza lo suficientemente fuerte para mantener los océanos, los edificios, la gente, etc. pegada a la superficie de un planeta que gira rápidamente, ¿por qué no se pegan a la superficie los aviones y pájaros o los peces a la profundidad del mar?.

La Tierra no gira. A su juicio, si de verdad nuestro planeta girase a 1.600 km/h, los aviones y helicópteros no tendrían que hacer el esfuerzo de gastar combustible para moverse; les bastaría con flotar sobre un punto fijo y esperar a que su destino llegase donde ellos. Asimismo, creen que todos los disparos con cañones de larga distancia deberían reajustar sus tiros según los km/h a los que se mueve la Tierra, pero no lo hacen, así que... Lo mismo puede decirse de los pilotos de aviación; si de verdad se diese constantemente un giro tan veloz, aterrizar un avión sería una maniobra dificilísima, casi imposible, y sin embargo no preocupa a los pilotos. Y además, destacan que las nubes no se mueven todo el rato hacia el oeste, sino en todas las direcciones, de modo que no parece creíble que la Tierra gire.

La sospechosa curva de la Tierra. Los apologetas de la Tierra plana dicen que los marinos de hace siglos no conocían la teoría de la curvatura del planeta y, pese a ello, hacían viajes de miles de kilómetros. Se valían de planos y no de trigonometrías esféricas, haciendo cálculos sobre un mundo que creían plano, y eso no les supuso problemas.

Argumentos irrebatibles... I.B.