BM LOGROÑO 23

ANAITASUNA 22

Todos los astros se alinearon ayer para clasificar a Bidasoa-Irun a la Copa Asobal 22 años después, y hacerlo además como cabeza de serie. Aunque los guipuzcoanos no cumplieron con su parte el martes, cayendo 26-25 en Cuenca, ayer fueron Ademar, Granollers y Huesca los que fallaron en sus encuentros, manteniendo a los amarillos en la segunda posición que ocupaba antes de esta jornada.

La derrota del equipo oscense en el Palau Blaugrana, por 39-23, entraba en todos los planes y era suficiente para lograr el billete para Lleida, pero además se unieron la del Granollers en la pista del Sinfín (22-21) y la del Ademar en Guadalajara (25-23), quizás la que menos se podía esperar de antemano. Así pues, el Bidasoa-Irun evita al todopoderoso Barcelona en unas semifinales que se sortean hoy (12.00): el rival, Ademar o Granollers.

Se cortó la buena racha

La buena racha de Helvetia Anaitasuna, que solo había perdido un partido de los últimos siete frente al Barcelona, se vio cortada ayer en la difícil pista del Balonmano Logroño tras caer ante los riojanos por la mínima (23-22). El postrero gol del guipuzcoano Imanol Garciandia desde los nueve metros deshacía la igualada a 22, que se mantuvo en el marcador durante cinco minutos pero que se rompió a falta de cinco segundos para el final, sin tiempo de reacción para el conjunto visitante.

En un partido de marcador corto en el que las defensas se impusieron a los ataques, cabe destacar la labor de los dos guardametas. Un viejo conocido como Sergey Hernández se encargó de recordar a las huestes navarras todo el talento que atesora, con 15 paradas de mérito y superando el 40% de acierto. Y también estuvo inspirado Bols en Anaitasuna, acercándose a ese mismo porcentaje pero que, en su caso, no fue suficiente para poder ganar el choque.

En ataque, Ander Ugarte fue el máximo goleador del equipo navarro, con una tarjeta de seis goles en ocho lanzamientos. Borja Méndez añadió otros cuatro, al igual que Krsmancic, pero con malos porcentajes.