Maite UBIRIA BEAUMONT
BAIONA

Férreo plan de seguridad y prohibición de protestas durante el G7 en Biarritz

El prefecto de Pirineos Atlánticos, Gilbert Payet, el subprefecto de Baiona, Hervé Jonathan, y el alcalde de Biarritz, Michel Veunac, comparecieron ayer tarde en el Consistorio de la localidad labortana para dar a conocer los primeros datos del dispositivo de seguridad previsto con motivo de la celebración, entre el 24 y el 26 de agosto, de la cumbre del G7. Mientras Veunac trataba de remarcar que el dispositivo de seguridad que se establecerá durante la visita a la ciudad de los mandatarios de siete de los países más ricos del planeta generará «molestias limitadas» a la ciudadanía, el representante del Estado perfilaba la amplia gama de restricciones de seguridad que acompañarán al evento.

Se establecerán dos perímetros de seguridad. El primero se extenderá desde el Casino Bellevue hasta el Hotel du Palais y conllevará al cierre de la Gran Playa. Sobre esa zona se establecerán prohibiciones de circulación de personas y vehículos, de navegación en la franja costera y previsiblemente de espacio aéreo. Las personas que residen en el centenar de residencias particulares adyacentes a las sedes de la cumbre deberán atenerse a medidas mucho más estrictas. En todo caso, todos los residentes o comerciantes de esta primera línea deberán contar con un pase personal, transitar a pie o justificar suficientemente el uso de vehículo.

A esa zona, en la que autoridades y fuerzas de seguridad tendrán toda la prioridad, se añadirá otra, considerablemente más extensa, que englobará el centro y todas las principales arterias de entrada y salida de Biarritz. Los residentes –tanto propietarios como inquilinos– y las personas que trabajan en ella deberán contar con un distintivo y pensar en identificar igualmente su vehículo.

Más allá del BAB

El alcalde remarcó que en los próximos meses se hará un esfuerzo especial para informar a la ciudadanía, remarcar la «oportunidad que supone para Biarritz y el País Vasco acoger este gran evento» y poner el acento en que la cumbre dejará beneficios económicos a los actores locales.

Veunac evocaba una campaña con el lema «Bienvenidos a Biarritz», pero el prefecto dejó claro que la prioridad es «evitar la llegada de indeseables», tras lo que remarcó que los controles empezarán antes de la cumbre «y no sólo en Biarritz» . Payet dio por sentado que se prohibirán las protestas durante la cumbre, en todo el BAB, «y diría que en todo el departamento».