B. Z.
DONOSTIA

El juicio al 1-O podría empezar con una huelga

La Intersindical-CSC registró ayer viernes ante la Conselleria de Trabajo un preaviso para convocar una huelga general para la primera semana de febrero, coincidiendo previsiblemente con el arranque del juicio contra los dirigentes catalanes en el Tribunal Supremo. Según la última comunicación del presidente del tribunal, Manuel Marchena, al ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, está previsto que la vista oral empiece en torno al 5 de febrero.

Los motivos laborales alegados por la Intersindical-CSC son, entre otros, la derogación completa de la reforma laboral, el salario mínimo de 1.200 euros mensuales y la recuperación de las leyes sociales aprobadas por el Parlament y tumbadas por el Tribunal Constitucional. Sin embargo, a nadie se le escapa la coincidencia de la convocatoria con el inicio del juicio al independentismo catalán.

De hecho, según divulgaron ayer varios medios catalanes, tanto la Assemblea Nacional Catalana como Òmnium Cultural dan apoyo a la iniciativa de la central sindical. También respaldan la convocatoria para los días 5, 6 y 7 los principales partidos independentistas, desde la ERC y la CUP hasta Junts per Catalunya.

De esta forma, la huelga general podría convertirse en la primera movilización unitaria del soberanismo en el contexto del juicio al independentismo en el Tribunal Supremo. Hasta ahora los diferentes agentes implicados han puesto en marcha campañas separadas, sin una coordinación mínima, reflejo de la atomización del campo soberanista durante los últimos meses. En cualquier caso, a pocos días de que los presos políticos catalanes sean trasladados desde cárceles catalanas a Soto del Real y Alcalá Meco –la Generalitat baraja el 29 de enero como posible fecha–, sigue sin existir una convocatoria unitaria.

Delegación vasca

Dentro de los preparativos para el juicio, PNV y EH Bildu cumplieron también ayer con el mandato parlamentario obtenido el pasado 20 de diciembre, cuando la mayoría en la Cámara de Gasteiz aprobó enviar una delegación de parlamentarios a las sesiones del Tribunal Supremo.

Finalmente serán seis los observadores, tres por cada partido. Por los jeltzales acudirán el portavoz en el Parlamento, Joseba Egibar, la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Ana Oregi, y el parlamentario Iñigo Iturrate. Por parte de EH Bildu, será también la portavoz en la Cámara, Maddalen Iriarte, la que asistirá a las vistas del juicio junto a Jone Goirizelaia y Julen Arzuaga.

No serán los únicos observadores presentes en el juicio, ya que varias organizaciones de derechos humanos han manifestado su voluntad de seguir de cerca el proceso. El Supremo no ha decidido, sin embargo, si todos tendrán espacio en la Sala de Plenos.