M. DÍAZ - I. SALGADO - I.IRIONDO
GOLPE A GARA Y A LA LIBERTAD DE PRENSA

Los principales líderes políticos vascos muestran su inquietud

Los principales líderes políticos vascos mostraron ayer su solidaridad con GARA y sus trabajadoras y trabajadores, al tiempo que criticaban la decisión de hacer pagar a este diario la deuda contraída hace más de veinte años por “Egin” con la Seguridad Social, un golpe que puede llevar al cierre de esta cabecera y mandar al paro a su plantilla.

Este diario contactó ayer con muchos de los líderes políticos vascos para pedirles su valoración sobre la situación a la que se ve abocada GARA, obligada ahora a hacer frente a la deuda con la Seguridad Social de “Egin”, debido a que el juez Baltasar Garzón dictó en el año 2000 la existencia de «sucesión ideológica» entre ambos. Hay que pagar medio millón de euros cada seis meses.

La portavoz del Gobierno de Nafarroa, María Solana, sostuvo que para su Ejecutivo «esto supone perpetuar el ataque a la libertad de expresión y a la libertad de prensa que supuso el cierre de “Egin”, que ha sido declarado ilegal por el Supremo». Añadió que «pretender transmitir la responsabilidad de esta deuda a GARA es un contrasentido, también jurídico». Resaltó que «nos parece una incongruencia imputar ahora a GARA una cuenta que cuesta entender mucho que siga viva todavía». Igualmente incongruente ven «pretender cargar en otra mancheta el coste de un cierre considerado ilegal y que en su momento muchos denunciamos de manera contundente».

Josu Erkoreka, portavoz del Gobierno de Lakua, afirmó que «somos muchos los que no comprendimos en su momento la decisión que se adoptó en relación a GARA en el contexto en el que ‘todo era ETA’ según la famosa tesis impulsada por conocidos jueces y que nos llevó a situaciones incomprensibles de excesos, de atropellos, de demasías». Entrevistado en Onda Vasca, recordó que en aquel mismo contexto «se produjo una irrupción y un cierre de un medio de comunicación que constituyó claramente una vulneración del derecho a la libertad de expresión y a la libertad de información y comunicación». Mantuvo a continuación que en relación a la deuda con la Seguridad Social «habría que hacer un estudio muy serio».

Alzar la voz

El presidente del EBB, Andoni Ortuzar, declaró a este diario que «del mismo modo que cuando cerraron 'Egin' alcé mi voz contra lo que consideré una injusticia y una arbitrariedad, hoy vuelvo a alzarla en un momento en que decisiones también injustas y también arbitrarias ponen en peligro la viabilidad de un medio de comunicación, GARA, que enriquece la pluralidad editorial e informativa del mapa comunicativo vasco». Ortuzar quiso dejar clara su «solidaridad con todas y todos los trabajadores y lectores de GARA».

Mirada al futuro

El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, habló de «ataque a GARA como expresión periodística y cultural de una parte sustancial de nuestra comunidad». Mostró su solidaridad con el conjunto de trabajadores y trabajadoras y con «el propio proyecto empresarial que representa». Junto a ello, expresó su «reconocimiento con quienes cada día, durante años y también en el futuro, hacen posible este ejercicio de la libertad de expresión y la pluralidad ideológica de nuestra vieja Euskal Herria».

Arnaldo Otegi quiso además lanzar a través de esta páginas «un mensaje que más allá del presente y trata de abrirse paso hacia el futuro: frente a quienes nos quieren hipotecados en el pasado y nos quieren hacer regresar a él en todos los ámbitos (políticos, económicos, culturales...) volveremos a demostrar que somos una comunidad nacional madura, responsable, comprometida y consciente, que no va a permitir que nadie nos robe el proyecto posible de construir un país más justo, más culto y más libre».

Por otra parte, la Coordinadora Nacional de Alternatiba hizo público un comunicado para «denunciar el enésimo atropello contra los medios de comunicación levantados con el esfuerzo y el empeño de miles de personas en Euskal Herria», mostrar su apoyo a la plantilla de GARA y llamar a la sociedad a defender proyectos comunicativos populares.

Colaborar en lo posible

También el secretario general de Elkarrekin Podemos, Lander Martínez, respondió a la llamada de este diario para afirmar que «escuchar que un medio de comunicación está en riesgo de cierre siempre es una mala noticia, más triste aún si sucede en las condiciones que se está dando en el caso de GARA». A renglón seguido, aseguró que «endosar a GARA la deuda de “Egin” es injusto, y estamos muy preocupados por los trabajadores y trabajadoras». .

Martínez entiende que «esto es una mala noticia para el periodismo, una mala noticia para la libertad de prensa». Y anunció que «por lo tanto estaremos muy pendientes de las iniciativas que va a empezar a realizar GARA para solventar los pagos, a fin de colaborar en todo aquello que sea posible».

Que no afecte a la viabilidad

Idoia Mendia, secretaria general del PSE, declaró a GARA que «la existencia de medios de comunicación reconocibles, diversos y plurales es fundamental para una democracia consolidada. Sin información veraz ni opiniones dispares no hay debate abierto, ni tampoco es posible ejercer el necesario control a los poderes públicos»

«Por ello –apuntó– confiamos en que el preacuerdo económico alcanzado por GARA con la Seguridad Social no afecte a la viabilidad de este diario, ni, sobre todo, al futuro laboral de sus más de 200 trabajadores».

Contra los derechos civiles

Desde el ámbito social, el portavoz de Gure Esku Dago Angel Oiarbide declaró a GARA que «nos parece que se trata de una acción contra los derechos civiles. Sin fundamentos jurídicos. Cerraron “Egin” en su día y esto tiene el mismo objetivo». Explicó que Gure Esku Dago es una dinámica que trabaja en defensa de los derechos civiles y políticos, «y GARA es una herramienta que da la palabra a la ciudadanía, una herramienta que cree en la democracia».

Pidió que «no se tengan dudas de que haremos todo lo posible para evitarlo. Hacemos un llamamiento a la ciudadanía vasca y a todos los agentes a sumar fuerzas para que GARA viva. No es un castigo a GARA, es un castigo a la sociedad vasca».