gara, donostia

Castillos nabarros en Bizkaia (V) Bermeo-Zarragoitxi-Katillotxu-Bermeo

Continuamos este periplo de Ibiliz sobre los diferentes castillos navarros en Bizkaia, para re-descubrir su dimensión espacio-temporal... y para ir “más allá” de lo que son “los montes bocineros” (aquellos desde los que con luz y sonido se convocaba a Juntas de Bizkaia, y conocidos por muchos montañeros de Bizkaia y de toda Euskal Herria).

Sus atalayas defendieron el Reino con castillos terrestres y navales. Del control de la costa de Uribe Kosta por Gaztelugatxe en el anterior Ibiliz, pasamos al control naval del Urdaibai en este otro. Objetivos: en Zarragoitxi controlar la entrada a Urdaibai y proteger de las invasiones vikingas el puerto de Bermeo; en Katillotxu, ascenderlo.

En su día era posible partiendo del mismo Bermeo alcanzar la cota de Zarragoitxi (vigía de Bermeo), y por su ladera sureña y trasera, dirigirse a Katillotxu sin pisar asfalto. En la actualidad una carretera corta aquella senda, obligando al montañero que quiere visitar y unir Zarragoitxi y Katillotxu a hacer un ída y vuelta y a tomar accesos alternativos menos interesantes. Así procederemos.

De la estación de Euskotren bermeotarra partimos y por Askatasun Bidea discurrimos, hasta Zarragoitxi kalea, siendo en su 2ª curva por donde a la izda nos desviamos. La senda ascendente discurre por la trasera de las casas y avanzando, sus restos de murallas observamos. Alcanzamos la arbolada cumbre, en paisaje descuidado. No hay vikingos, por lo que descendemos en ída y vuelta. Comprendemos la importancia de esta atalaya.

[Nota: Sería interesante para la localidad, acondicionar la zona, hacer excavaciones y recuperar los restos de las viejas fortificaciones. El saber debe ocupar lugar (inspeccionar la trasera de las últimas casas de Zarragoitxi kalea, permite descubrir nuevas e interesantes porciones y visiones amuralladas). Lo merece.]

Volviendo a Askatasun Bidea y por su izda en dos ocasiones, vemos y tomamos al fondo Artike Bidea (carretera que por el valle y su erreka “supera” por debajo la circunvalación de Bermeo). Debemos continuar por ésta hasta continuar unos 100m más, el punto kilométrico P.K. 35 (desviación Fandaguene-Landa). Allí iniciamos el ascenso al frente, por terreno que dice “privado” pero que según cartografía sirve para continuar el ascenso, pasando a pista, camino ancho y posterior senda con curvas.

Al poco, en ocasiones, la traza se cierra, lo que obliga a hacer un monte a través, entre matorrales y eucaliptos durante doscientos metros hasta alcanzar la traza original del camino en la parte superior del monte. Parece amurallado. Luego, una vez a dcha, dos a izda y otra a dcha, nos llevan a la subida principal del monte junto a la loma de Gaintxu. Allí por la dcha en ascenso llegamos a una construcción en curva y con abundante señalítica. Objetivo: llegar a Katillotxu, 1,1km.

[Nota: Si se encuentra el paso citado muy cerrado, se debe seguir la carretera 200m y desviarse a la izda, luego a dcha y dos veces a la izda casi seguidas. Tras estos pasos, en la siguiente bifurcación cualquiera de las dos opciones son válidas ya que, la de la izda te lleva a la citada loma de Gaintxu, mientras que la de la derecha te lleva a la citada construcción en curva.]

Opción de izda y opción de dcha siempre ascendentes, con marcas blancas, rojas y amarillas, nos llevan (el firme pierde dureza y gana a su izda microvistas hacia Mundaka y la isla de Izaro) a la cima de Katillotxu, 336m y a su estación megalítica. Diversos paneles informativos explican la importancia del lugar en torno a un túmulo y un dolmen. A este monte tambien se le ha llamado Gaztelutxu y comunica visualmente con el castillo de Ereñozar. Hasta aquí se puede leer, porque realmente no se sabe más.

Al margen del nombre, esta elevación tiene una segunda cima más sureña. Merece la pena acercarse, para lo cual debemos descender por la ladera megalítica y por senda que rápidamente gira a izda. La traza, de pronto, muestra como telón de fondo en el horizonte Anboto, Alluitz, Astxiki (también con castillo) y a otros montes de las tierras de Durango. Dos cotas, una herbosa y otra entre matorrales tras la valla, son las mayores de Arribieta, 326m.

Volvemos a la cima principal de Katillotxu, con vistas protagonizadas por el Sollube y por sus antenas cimeras. Una nueva reflexión, parece obligada: protegida la ladera de la erosión como está, creo que sería deseable compensar económicamente al propietario de la repoblación forestal oriental a cambio de unos pocos pinos, ofreciendo así al mendizale y al visitante grandes vistas sobre Urdaibai.

Iniciamos el descenso hasta la citada señalítica de la ascensión, y por la GR descendemos dirección a Bermeo. Al poco, encontramos nuevas señales blanquirojas (GR) que seguimos, descendiendo así a Demiku. Allí, con atención, debemos realizar un giro brusco a izda y, tras avanzar por firmes varios, la GR se dispone a descender de manera repentina y decidida en trazado sinuoso, alcanzando rápidamente el fondo de valle. Por él continuamos “aguas abajo” sobre el mismo firme, para así superar por debajo la circunvalación de Bermeo y continuando al frente llegar a la estación (punto de partida).