Arnaitz GORRITI
Liga ACB

Un homenaje de puntos y memoria

Kirolbet Baskonia remontó un 16-25 adverso de la primera parte superando a Unicaja por un 96-70 en los siguientes 30 minutos.

KIROLBET BASKONIA 112

UNICAJA 98


Quizá porque fuera Carnaval –en cuanto que época totalmente diferenciada respexcto al resto del año, como si de una realidad paralela se tratase; de ahí las mayúsculas–; quizá porque Unicaja no tuvo su mejor día y Kirolbet Baskonia anduvo más ágil que en otras ocasiones, o quizá fuera pura casualidad. Lo cierto es que difícilmente un 16-25 adverso acaba convirtiéndose en un 96-70 al final de los siguientes 30 minutos. Los aficionados que se dieron cita en Zurbano se llevaron un chaparrón de puntos, 112, superando los 110 que anotó el Baskonia ante Fuenlabrada, estableciendo el nuevo tope anotador de la campaña, amén de que Poirier se hiciera con el galardón de MVP.

«Tengo sensaciones contradictorias, porque hemos empezado horribles. Desde luego, prefiero ganar por 80-65 que por 112-95», se sinceró un Velimir Perasovic que se quejó de lo «blandos» que jugaron sus muchachos en la primera mitad, una circunstancia que se está repitiendo y que denunció el técnico de Split «Hasta que entraron ‘Pato’ –Garino–, Diop y Huertas, no tuvimos dureza en defensa», añadió.

El caso es que, con dureza o sin ella, Kirolbet Baskonia replicó con un parcial de 35-18 con el que se llegaba con 51-43 al descanso. Pero por si fuera poco, el tercer cuarto regaló a los 9.721 valientes que asistieron al Buesa Arena un parcial de 35-34, primero con el Baskonia amagando con romper el partido y luego Unicaja, en el que brillaron Wiltjer y Lessort, reaccionando mediante defensas en zona.

Aplausos emocionantes

El caso es que la grada durante un instante, precisamente en mitad de ese caos, prorrumpió en una ovación emocionante, en homenaje a los cinco asesinados el 3 de marzo de 1976 en el barrio de Zaramaga.

Quizá fueran todos esos puntos, todo ese correcalles, una manera de revivir aquel infausto día, aunque la realización televisiva no tuvo a bien ofrecer plano alguno de la pancarta que exhibió Indar Baskonia. La victoria baskonista se tiñó de emociones contradictorias.