UNICAJA 87

DELTECO GBC 69

Durante un instante Delteco Gipuzkoa Basket dio la impresión de poder ganar. Fue después de ponerse por delante por primera y última vez, fruto del quinto triple que encestaba Zeisloft. El marcador provisional era de 46-48 y el Martín Carpena dedicaba una sonora pitada a los jugadores de Unicaja, que después de perder por 81-101 ante el Alba Berlín el viernes, daba la impresión de haberse quedado sin gasolina de forma prematura.

Por desgracia, fue el propio Delteco GBC quien se quedó sin gasolina. Luis Casimiro acertó de pleno al volver a dar entrada a Roberts, y más aún cuando decidió ‘desatornillar’ a Dani Díez del banquillo. El base norteamericano puso los puntos que Unicaja necesitaba, Carlos Suárez distribuía el juego, Lessort se hacía fuerte en el poste bajo y Dani Díez empastaba a su equipo en defensa. Los de Sergio Valdeolmillos se vieron clavados en la anotación, viéndose a sí mismos derrotados con un inmerecido castigo tras encajar un parcial de 32-6; es decir, pasando del 46-48 a favor a un inverosímil 78-54 en contra.

Recursos a medias

La llegada de Rebec y Zeinsloft ha supuesto que nuevos recursos han llegado al seno de Gipuzkoa Basket. Se conoce que el espíritu guerrero aún no ha decaído entre los de Valdeolmillos. Gracias a ese espíritu aguantaron los donostiarras el arranque malagueño, que ganaban por 23-15 al final del primer cuarto.

Sin embargo, hace falta mayor continuidad. Sekulic apenas miró al aro y se vio abrumado ante Shermadini y Lessort. Nevels tiró poco y acertó menos. Van Lacke se mostró fugaz y Corbacho y Salvó aportaron con el partido ya decidido. La salvación no está más lejos, pero queda una jornada menos.