Iñaki IRIONDO

La sombra de María San Gil cobija al PP de Casado y Vox

PABLO CASADO HA IMPUESTO EN GIPUZKOA A IñIGO ARCAUZ, ADMIRADOR DE MARÍA SAN GIL, A QUIEN TAMBIÉN FUE SIEMPRE FIEL NEREA ALZOLA, A LA QUE SANTIAGO ABASCAL PRESENTA COMO CABEZA DE BIZKAIA.

María San Gil presidió el PP de la CAV entre noviembre de 2004 y julio de 2008. Abandonó la actividad política pública en setiembre de este último año, después de que Mariano Rajoy rechazara sus propuestas para la ponencia política del Congreso del PP cuya redacción le había encargado el presidente del partido junto a Alicia Sánchez Camacho y José Manuel Soria.

San Gil se convirtió en un referente para el sector más duro del PP vasco, enfrentado a la «política pop» de Antonio Basagoiti. Entre esos críticos figuraban algunos jóvenes parlamentarios como Santiago Abascal y Nerea Alzola, que cuando volaron encontraron acomodo en empresas públicas bajo el ala de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. También le ofreció un puesto a la propia María San Gil que lo rechazó. Tenía tomada la decisión de dejar la primera línea.

María San Gil apoyó a Pablo Casado en las primarias del PP, y cuando éste llegó a la presidencia del partido aseguró que tendría el puesto que quisiera en el partido. El diario “El Mundo” publicó ayer que San Gil ha rechazado ser la número 2 de la candidatura de Casado en Madrid, porque prefiere dedicarse a las fundaciones. En la actualidad forma parte del patronato de FAES (la fundación de Aznar), de la Fundación Valores y Sociedad (de Jaime Mayor Oreja) y también es vicepresidenta de la Fundación Villacisneros.

Pero aunque no dé el paso en primera persona, el legado de María San Gil sí que estará presente en las elecciones del 28 de abril.

Imposición en Gipuzkoa

Admirador de María San Gil y Jaime Mayor Oreja se muestra Iñigo Arcauz, que encabezará la candidatura del PP al Congreso por Gipuzkoa, por imposición de Pablo Casado, que no informó previamente de su decisión ni al presidente del partido en Gipuzkoa, Alfonso Alonso, ni al de Gipuzkoa, Borja Sémper.

Arcauz estaba fuera de la política desde que Sémper y Arantxa Quiroga optaron por una política «más amable» y lo sacaron del equipo municipal de Donostia. Ahora deja claro que «María [San Gil] es fundamental». Y también declara que no le gusta la campaña de Sémper que oculta las siglas del PP. Iñigo Arcauz no tiene posibilidades de obtener un escaño, pero el movimiento de Casado parece anticipar cambios en la estructura del partido en Gipuzkoa.

Tampoco parece posible que Nerea Alzola sea elegida diputada por Bizkaia, pero Santiago Abascal se ha fijado en ella para que encabece la lista de Vox. Si algo se ha destacado de su designación es precisamente la afinidad que tuvo con María San Gil. Alzola dejó el PP en 2012. Entre tanto fue muy popular entre los sectores de la derecha más españolista y asidua de tertulias televisivas.