La sala de cine y el bar que hasta finales de mes será el Atalante, forma parte de la historia de la capital labortana. Creado en 1913, es el cine más antiguo de toda Aquitania, y la dinámica asociativa que ha creado a su alrededor forma parte de su personalidad. Hoy en día cuenta con más de 1.800 socios y es un referente en el ámbito socio-cultural de la ciudad, así como en el barrio Santo Espíritu en el que se encuentra.

Precisamente, una de las características que resaltan los responsables sobre el traslado, es que tan solo será de algunos cientos de metros, y que seguirá en el barrio «popular». También continuarán participando en la vida social y reivindicativa de la ciudad, gracias a las colaboraciones con grupos como Bizi, Cimade, CADE... «Trabajamos con asociaciones que luchan a nivel social, del medio ambiente, el euskara, la cultura... Es decir, con gente que trabaja por una visión de la sociedad que compartimos», reivindicó Jean-Pierre Saint Picq, director del Atalante.

La línea editorial será la misma, se seguirá encontrando la clase de cine que muestra una imagen del mundo más allá de las superproducciones americanas. El director subrayó que así se hacen eco de otras realidades: «Lo que cambiará es que ahora con tres salas podremos mostrar más películas, mayor diversidad. En estos momentos tenemos cine chileno, chino... y también vasco con ‘Black is Beltza’ de Fermin Muguruza».

El apoyo popular y de los socios con el que cuenta el Atalante es lo que ha impulsado a la dirección a agrandar su espacio. Para poder aumentar el número de salas que ofrecía el Atalante, en 2004 se creó otro establecimiento, L’Autre Cinema, pero cerró en 2017. Saint Picq explicó que al tratarse de dos lugares diferentes, los costos se duplicaban, lo que hacía el proyecto financieramente inviable: «El objetivo ha sido siempre reunir las tres salas en el mismo lugar, con un espacio para relacionarse». «Lo llamaremos la Casa del Cine, con una terraza, un altillo y un espacio para recibir a la gente en la entrada. Será un espacio con encanto, no un cine comercial con palomitas y Coca-Cola», reivindicó el director.

Cruce de culturas

La comida que se servirá en el bistró también será acorde con la visión de la sociedad que quieren transmitir con sus películas y sus colaboraciones, es por ello que solo servirán productos de circuito corto y de calidad. «Será un lugar para que la gente se sienta como en casa», añadió.

La dirección del local quiere que el nuevo Atalante sea un lugar de «cruce de culturas». Además de las diferentes visiones del mundo y de sus tierras a través de las películas, también se trata de hacer llegar la cultura a través de otros soportes como la música y los cuadros o fotografías. Es por ello que también se programarán conciertos y exposiciones. Los espectáculos musicales se localizarán en diferentes lugares del establecimiento según su tamaño: «Podrán tener lugar en el bistró o en la terraza, cuando el tiempo lo permita, y también tenemos una sala de cine con un escenario».

El Atalante histórico cerrará sus puertas con la proyección de “Volver”, de Pedro Almodóvar, película seleccionada por el público este último mes entre cinco propuestas de la dirección. Este evento será también el último de la 15ª edición del festival Rencontres sur les Docks. Cinco días más tarde, el nuevo Atalante abrirá sus puertas con una velada especial para los socios, y la apertura oficial tendrá lugar al día siguiente.

Distribución de las películas vascas, desde Baiona a todo el estado francés

Uno de los objetivos del Atalante es que las películas en euskara de Hego Euskal Herria sean vistas al otro lado del Bidasoa. Las proyectan en Baiona, pero tal como declaró Jean-Pierre Saint Picq, su implicación va más allá: «Además de que las películas se vean en Iparralde, nuestra intención es también distribuirlas en todo el territorio francés». Como sala de cine independiente, el director explicó que están en contacto con otros establecimientos: «Realizamos propuestas a salas como la nuestra en Burdeos, en Toulouse, en París...».

Ahora están trabajando con “Black is Beltza”, de Fermin Muguruza, y después llegará “Dantza”, de Telmo Esnal. Hasta ahora han distribuido diez películas en euskara, y las que mayor éxito han tenido han sido “Amama”, de Asier Altuna, y “Handia”, de Jon Garaño y Aitor Arregi, que superaron las 10.000 entradas I. E.