Martxelo DÍAZ
IRUÑEA
Entrevista
UXUE BARKOS
CANDIDATA DE GEROA BAI AL PRESIDENCIA NAVARRA

«Geroa Bai apuesta inequívocamente por reeditar el cuatripartito»

Uxue Barkos concurre a estos comicios como lehendakari, lo que valora positivamente, ya que supone que el Gobierno del Cambio se ha mantenido y cumplido sus objetivos.

Cuatro años de Cambio en el Gobierno navarro, se puede hablar de legislatura histórica aunque el término se use demasiado...

Sí.

¿Está satisfecha con la labor realizada?

Muy satisfecha. Por muchas cosas y todas muy gratas. Por supuesto, por balance de gobierno, incluso aunque reconozcamos errores y carencias. Satisfecha porque hemos llegado hasta aquí siendo realmente una opción cierta de continuidad del Cambio. Esto es un clásico en política; uno de los primeros objetivos en una circunstancia como esta es no romper las posibilidades de continuidad. Satisfecha por el magnífico trabajo en el cuatripartito, porque más allá de diferencias, que las ha habido, hemos sido capaces de hacer visible al conjunto de la ciudadanía que el trabajo entre diferentes es posible. Satisfecha porque creo que el balance deja una Navarra mucho mejor, en términos objetivos, que hace cuatro años.

Quedan todavía muchas cosas por hacer. Se ha conseguido cambiar el rumbo del barco, pero ¿es ahora cuando debe comenzar a navegar en la dirección adecuada?

Una primera legislatura en las condiciones que la acometíamos, tras 40 años de gobiernos similares en tantos y tantos temas y en los que ninguna de las fuerzas que componíamos el cuatripartito teníamos experiencia en gestión en política foral, deja mucho por hacer. El acuerdo programático nos dejaba un mandato claro; el cambio de rumbo de todas las políticas públicas. Esto se ha visto con resultados en el ámbito de los derechos sociales, en reversión de recortes y en otra manera de acometer las políticas públicas, con planificación. Más allá de los apocalipsis, como «el 60% de las empresas se irán». Ha sido todo lo contrario.

Ha sido una legislatura dura porque ha habido una oposición… no sé cómo calificarla…

Macarra, vamos a decirlo. Seguimos hablando de la imposición de ikurriñas. No se ha impuesto ninguna ikurriña. Al contrario, quizás tenemos el debe de que no hemos sabido resolver que allá donde haya mayorías democráticas que tienen esa vocación y voluntad, se pudiera colocar en diferentes casas consistoriales. Aceptando una posición y la contraria. Porque sabemos que hay entornos en Navarra en las que las posiciones están claramente definidas por tiempo. Hay otros, y miro más a la Zona Media, donde seguramente cambiarán de una legislatura a otra. Seamos capaces de vivir con normalidad esa pluralidad. Ha sido una oposición centrada en aquello que no fue. Lo hemos visto en aquellas manifestaciones y lo hemos visto en gran parte de su acción política en el Parlamento, insistiendo una y otra vez sobre cuestiones que no eran reales. UPN y PSN tenían la oportunidad de aprender a ser oposición. Francamente, creo que no han aprobado.

¿Cómo explica que un gobierno como el suyo haya sido capaz de lograr un acuerdo positivo sobre el Convenio cuando hemos estado años con dos partidos que presumían de ser buenos gestores y de tener contactos en Madrid?

Clarísimamente, por la falta de ambición y el sometimiento a las políticas fáciles, a la comodidad en la acción política. Efectivamente, si algún Gobierno tenía dificultades serias en términos de encuentro ideológico con un Gobierno en Madrid, con el que fuera, para llegar a un acuerdo de este calado, era este. Han quedado acreditadas varias cosas. Que la habilidad política y la capacidad de utilizar las herramientas en defensa del interés general depende de un mínimo de inteligencia política que no ha existido. No digo que no la hubiese, pero no ha existido en la acción cierta. En segundo lugar, que ha habido una falta clara de ambición, posiciones acomodaticias, de no molestar al Gobierno de Madrid. Pero fíjese, en cinco años los navarros y navarras habíamos pagado más de 600 millones de euros más de lo debido.

El programa de Navarra Suma en este ámbito es un auténtico despropósito. La reflexión que tienen respecto al Convenio y a sus herramientas solo ha podido ser redactada en la sede de Ciudadanos. Me preocupaba que UPN pudiera blanquear el antiforalismo cierto de Ciudadanos, pero ahora me asusta ciertamente ver que Ciudadanos ha sido quien ha escrito ese epígrafe concreto del programa de Navarra Suma.

¿El Cambio se puede reeditar? ¿Le preocupa Podemos? El cuatripartito tiene cuatro patas y las cuatro son imprescindibles.

La apuesta clave de Geroa Bai es por la fuerza de las cuatro formaciones. Es lo que hemos hecho estos cuatro años. A Geroa Bai le ha correspondido asumir la responsabilidad máxima en ese trabajo de equipo. Me preocupan las debilidades, no la de Podemos, sino las que podamos tener todos y cada uno de los actores principales de esas cuatro formaciones. Pero, francamente, creo también en la potencia del trabajo hecho estos cuatro años, en la capacidad que las cuatro formaciones hemos tenido para aportar de manera inequívoca e incuestionable en esa materia. Me gustaría pensar que la ciudadanía navarra va a poner de nuevo en nuestras manos la capacidad de hacerlo desde una mayoría absoluta en el Parlamento de Navarra. Y si no es así, mi propuesta es que las cuatro fuerzas sigamos trabajando conjuntamente para conseguirlo.

En los últimos tiempos ha habido cantos de sirena del PSN para intentar seducir a Geroa Bai, aunque su formación ha manifestado en repetidas ocasiones que su apuesta para la próxima legislatura es por la continuidad del cuatripartito...

De manera clara e inequívoca. Y cuidado, sin cerrar la puerta al PSN. Soy consciente de que dentro de las filas de otras fuerzas del cuatripartito y de la propia ciudadanía el escepticismo, y quizás algo más que escepticismo, con respecto a la historia del PSN es grande. Y, francamente, en estos cuatro años tampoco han despejado duda ninguna sino que se han reafirmado prácticamente en la misma posición. Dicho esto, creo que hay que seguir tendiendo la mano. No sé si tanto a la dirección del PSN. Ellos decidirán, lógicamente su candidata. Pero sí a esos viejos militantes socialistas y a gente joven que vota socialista. No tengo ninguna duda de que se posicionan inequívocamente con respecto al Cambio, con el equipo que desde el Gobierno de Navarra ha sabido compatibilizar políticas sociales ambiciosas con una política de crecimiento económico sostenible. O que, 40 años después, ha sabido traer políticas de memoria histórica, de justicia y de reparación a una tierra en la que, por cierto, esta cuestión afecta sobre todo a militantes del entorno socialista que nunca habían sido reivindicados en su dignidad. Sigo creyendo que hay que tender la mano al PSN, pero hoy no estamos en el punto cero en el que estábamos en mayo de 2015. Hoy no estamos ante un Gobierno del Cambio. Hoy el Cambio es una realidad en Navarra. Por tanto, quien debe ver si tiene la capacidad, la valentía y, sobre todo, la fiereza política para dar ese paso debe ser el PSN.