Onditz Urruzmendi (Igeldo, 1996) logró el sábado en Natxitua el sexto Top 10 en sus últimas cinco carreras, con una regularidad que le ha permitido colocarse además séptimo en el Euskaldun a dos puntos del tercero porque también en el inicio de temporada fue cuarto en Astillero y quinto en Lizarra.

Ha demostrado que ya es más que un velocista: «En mis preferencias está sprintar, pero aquí hay pocas opciones. Con algún kilo más puedes sprintar más, pero si no tienes carreras llanas no vas a poder disputarlas y por eso he querido subir mejor porque, aunque pierdas algo en el sprint, llegas en más carreras adelante y puedes destacar más, Tienes que subir para llegar en un grupo y ser rapidillo. Es lo ideal para estas carreras del Euskaldun y Lehendakari».

Recuerda que «el año pasado me centré en los sprints. Empecé muy bien y gané en Zumaia, pero no encontraba una regularidad como ésta de estar dos semanas en todas las carreras adelante. El año pasado al principio de temporada subía bastante bien, pero no tuve una continuidad. Este año he bajado dos o tres kilos con un nutricionista, sabía que iba a mejorar y verme en Villarreal en puertos largos haciendo una general me ha dado confianza de que subiendo puedo estar adelante. Sé que no voy a ganar en una llegada en alto o en una vuelta, pero estoy subiendo muy bien».

Tampoco buscó perder mucho peso «porque quería conservar el sprint. Más que todo he ganado en estar más tranquilo. El año pasado estaba mucho más obsesionado con las carreras. Ahora hago más cosas, tampoco es todo ciclismo, y esa tranquilidad me ha ayudado».

Un doblete especial

De los resultados destaca el doblete de Villarreal con su compañero Julen Amarika: «Fuimos a ver la llegada el día anterior, entramos los dos primeros en la última curva a 250 metros, yo por delante, y me pasó, iba más rápido. Fue un alegrón tremendo. Al día siguiente en Macario los últimos tres kilómetros fueron una locura, encontré hueco para sprintar, pero no me dio tiempo a remontar. Es lo que más rabia me dio. Es importante la colocación, pero nunca había hecho un cuarto puesto en la Copa de España. La pena que le pongo a la temporada es que en marzo en otra en Ontur me veía con posibilidades de hacer un buen puesto o disputar la victoria tras estar adelante en Astillero y Lizarra y tuve una caída».

Ante el festival de Oier Lazkano, que logró su quinta victoria en 28 días en Natxitua, destaca que «se le queda la categoría pequeña, tiene un punto más que el resto y está ganando todo».

La próxima semana acudirá a la Vuelta a Nafarroa: «Para el equipo es el objetivo, la vuelta de casa, la más importante y vamos con todas las intenciones. Quiero llegar en muy buenas condiciones. Supongo que Buades disputará la general y los demás buscaremos alguna etapa».

En junio correrá la Vuelta a Salamanca, carreras del Euskaldun, los campeonato de Euskadi y de España y hará un parón a principios de julio para acabar bien en agosto o setiembre. Pretende ganarse una plaza en el profesionalismo: «Quiero dar el salto y está difícil. Pienso que si no encuentro nada en profesionales lo dejaría, aunque el año pasado dije lo mismo y sigo. Pero en aficionados estamos para dar el salto y llega un punto que si ves que no tienes nivel o no te hacen un hueco debes buscar otra cosa. Por eso estoy estudiando para ser profesor».

«Estoy encantado en el Telco’m»

Urruzmendi se estrena como élite en el Telco’m tras cumplir su etapa sub’23 en el Eibar Energía: «Estuve los cuatro años encantadísimo y superagradecido. Me dijeron que no tienen ningún elite, que si quería iba a tener un hueco, pero solo corre el Euskaldun y quería probar en un equipo que disputara Copa de España y algunas vueltas y en el Telco’m también estoy encantado. Tenemos un bloque muy bueno de élites con Buades, Amarika y Arnau y el ambiente es estupendo».

Así ganaron por equipos en Natxitua: «Hicimos quinto, séptimo y noveno y para el equipo está muy bien. Tenemos corredores competitivos, con experiencia, corremos muy bien, nos compenetramos. Nos costó al principio en la Copa de España, pero ahora estamos progresando como equipo y nos conocemos más. Con Amarika llevamos poco tiempo juntos y nos compenetramos muy bien. A ver si lo aprovechamos en Nafarroa o Salamanca. El equipo es una piña muy grande».J.I.