La Real cierra la temporada con final feliz. Nahikari García seguirá portando el brazalete de capitana al menos hasta 2021.

Un final que en realidad es un principio. El del nuevo y ambicioso proyecto del club txuriurdin, al que el éxito del equipo en la Copa y, sobre todo, la forma en que lo ha recibido la masa social, ha convencido de aumentar su apuesta. Y la piedra angular de esta nueva Real es Nahikari, la indiscutible estrella del equipo, de la que ya se encaprichó el Paris Saint Germain el pasado verano y que ahora se había convertido en una pieza codiciada por otros, e igualmente potentes, equipos, ante la perspectiva de un contrato que acababa el próximo 30 de junio. La tentación ha sido considerable, tanto que la propia futbolista reconoce que en algunos momentos ha llegado a verse más cerca de vestirse otra camiseta que de seguir enfundándose la blanquiazul, pero finalmente ha decidido seguir en casa.

Una decisión en la que, más allá de las lógicas mejoras que haya podido acordar para su nuevo contrato, ha sido fundamental el compromiso del club con la sección al completo. Nahikari quiere seguir en la Real pero, como es lógico en una jugadora de sus características, quiere seguir «creciendo», como ha insistido en numerosas ocasiones, también ayer. Para eso necesita formar parte de un equipo que también lo haga. Algo a lo que se ha comprometido Jokin Aperribay y que también agradece Garbiñe Etxeberria. La Directora deportiva se reconoce doblemente feliz, por «el esfuerzo» del club y «por la decisión« de Nahikari. «Trabajamos con más ilusión que nunca y ahora nos vamos a autoexigir más y el club va a demostrar sus ganas de mejorar», aseguró.

Lo celebra el equipo, la afición y, por supuesto, Nahikari, que se confiesa «muy contenta y, sobre todo, ilusionada». La jugadora confía «mucho en lo que podemos hacer, en el crecimiento del equipo, en que nos pueda ir bien, en que vayamos a ir hacia arriba, en lo que han propuesto», aseguró Nahikari, que coincidió con el presidente txuriurdin en su deseo de que la Real se convierta en «un referente».

Adiós de Soldevila

Ahora toca plasmar todas esas buenas intenciones. Más dinero, apertura más frecuente de Anoeta y, lógicamente, la construcción de un equipo que, al menos en parte, se verá remodelado.

La Real ha renovado a muchas de sus futbolistas más relevantes –las últimas, este mismo fin de semana, Nahikari y Marta Cardona– pero quedan incógnitas por resolver y puestos por reforzar. Entre las primeras, nada se sabe aún del futuro de Chini, Bea Beltrán o Carla Bautista, esta última cedida por el Atlético. A las vacantes por cubrir, además de la de Sandra Ramajo, hay que añadirle ya la de Paola Soldevila. No hay aún comunicación oficial del club pero la propia defensa catalana se despidió ayer a través de las redes sociales, en las que mostró su agradecimiento a club, compañeras, técnicos y afición.