N.M.
LIGA DE CAMPEONES

Un campeón con ganas de aumentar títulos frente a un novato que desea estrenarse

El Liverpool lograría su sexto entorchado, adelantando a Barcelona y Bayern, mientras que el Tottenham levantaría su primer gran título del máximo torneo.

Tottenhan y Liverpool interpretarán un último partido de Champions que ni sus hinchas hubieran pronosticado al inicio de la máxima competición continental. Ambas escuadras inglesas estuvieron más fuera que dentro de disputar esta final, los de Mauricio Pochettino clasificándose en el último suspiro y los de Jurgen Klöpp pasando muchos apuros en la fase de grupos y siendo casi descartados tras el 3-0 del Camp Nou.

Su indomable estilo les ha llevado a estar a solo a un paso de saborear el éxito. Más acostumbrados los reds, ya que este sería el sexto entorchado que levantarían, superando al Barça y Bayern, y colocándose a solo uno del Milan. Todo lo contrario que los spurs, quienes se estrenarían con el logro más importante de su trayectoria deportiva, tras dos Europa League y una Recopa de Europa.

El duelo pone en liza, además, a dos de los técnicos mundiales más de moda en la actualidad, que han hecho de la motivación psicológica una de sus armas más importantes para exprimir al máximo las cualidades de sus respectivos vestuarios. Sin embargo, a ambos les falta un título de renombre que les consagre, especialmente en el caso del teutón, que ya ha perdido dos finales, la última el año pasado.

Pelea táctica e individualidades

Sobre el césped del Metropolitano se debatirá toda una pelea táctica, en algunos casos de inamovible cumplimiento y en otros más elástica. Salvo sorpresa mayúscula, Klöpp seguirá confiando en su tradicional 4-3-3, máxime por la recuperación de Firmino, lo que podría dejar fuera del once al mismísimo héroe del Johan Cruyff Arena, Lucas Moura. Pochettino, más proclive a incorporar cambios en función del rival, podrá contar casi con toda seguridad con Kane, elemento esencial en ataque.

La presencia de las máximas figuras de ambas escuadras británicas hace presagiar que el envite también pueda decantarse por esos pequeños detalles e individualidades que acaban inclinando un partido de un lado u otro. A priori, la mutua preferencia por cargar el juego por ambas bandas también invita a pensar en el espectáculo, si la trascendencia de lo que hay en juego no arrastra al conservadurismo y las precauciones.

Por otra parte, el físico será un aspecto relevante. La presión asfixiante del Liverpool en zonas adelantadas y cómo la calidad de los centrocampistas del Tottenham puedan superarla supondrá un factor muy a tener en cuenta. Pase lo que pase, quedará patente el regreso del dominio del fútbol británico en el panorama continental después de tantos años.