Joseba ITURRIA
CICLISMO AMATEUR

La semana casi perfecta de Oier Ibarguren sin presión

No tenía previsto participar en la prueba de Beasain en una semana de descanso y allí empezó ocho días en los que ha logrado dos victorias, un tercer puesto en el Gervais y el quinto en la general de Castellón.

Oier Ibarguren (Azpeitia, 1997) que en 2017 logró su primera victoria en el campo amateur en Orthez y el año pasado ganó una etapa en la Volta a Portugal sub-23, ha vivido una semana mágica al sumar a su palmarés en ocho días la prueba del Lehendakari de Beasain y una etapa en la Volta a Castellón, en la que acabó quinto en la general, séptimo en la primera etapa, undécimo en la última, además ganó las metas volantes, y un tercer puesto en el campeonato de Gipuzkoa contrarreloj.

El azpeitiarra reconoce a GARA que «ha sido muy especial. La semana perfecta no puedo decir porque me quedo con el sabor agridulce de que en el Gervais tuve que cambiar las medidas de la bici de crono y no pude disputarla bien. Pude ganar en Beasain y en Castellón y estar adelante. La pena fue que el sábado en el último puerto en el primer kilómetro le tiraron a un compañero, Ander del Castaño, me caí por detrás y me llevé bastante golpe y no pude estar en la disputa, pero gané las metas volantes y quedé a gusto».

Los resultados han llegado ahora, pero toda la temporada ha mantenido un buen nivel: «Por una razón u otra he tenido que trabajar o ha pasado algo que no me ha permitido destacar, pero ahora he pillado el punto bueno, estoy en racha y a ver si sigo así mucho tiempo».

Ir a entrenarse y ganar

Su pelea continua le llevó a ganar las metas volantes en Valenciaga y Bidasoa, donde fue décimo en la tercera etapa de Bidasoa en Urdax, pero la victoria llegó cuando menos se lo esperaba: «Veníamos de hacer Nafarroa, hice semana de descanso y no iba a correr ni la Bira ni en Beasain, pero me quedaba cerca de casa y le dije a Adrián López a ver si podía ir a entrenarme a la carrera. El viernes hice cuatro horas de entreno, fui tranquilo sin nada de presión y me salió redondo. Había gente que tenía mucho nivel, Laboral Kutxa llevó el mejor equipo para correr en casa y me hicieron sufrir, pero no pudieron conmigo».

Añade que «fue especial ganar por vez primera en el Euskaldun o el Lehendakari. Siempre he andado adelante, trabajando en fuga, pero nunca había llegado la victoria y ademas gané en Beasain, que siempre ha sido mi casa. Allí he ganado en cadetes, en juniors y en aficionados».

En la primera etapa en Castellón entró en la fuga de siete corredores que decidió la carrera: «Nos fuimos con los mejores de la general, cogimos cinco minutos y al vigilarnos entre nosotros llegamos con tres. A falta de cinco kilómetros ataqué y me pillaron a uno de meta. Fue una pena, pero me vino bien para el día siguiente. Salí sin presión a hacerlo lo mejor posible, queríamos meter a Jon Agirre y Ander del Castaño en la lucha y la intentamos liar en el puerto anterior sin esperar al Desierto de Las Palmas. Atacamos, dejamos al líder detrás, llegamos un grupo selecto, cuando empezaron los ataques resistí bastante bien, vi la opción de intentarlo a quince kilómetros de meta y me fui con otro corredor y le gané al sprint. Salió todo bien».

En la etapa reina del sábado no se quedó tan satisfecho porque «el equipo lo dio todo por mí, confiaron en mí plenamente para mantener el maillot, pero en el último puerto iba fundido y cuando se cayó Ander no tuve reflejos para evitarlo, me caí con él y perdí bastante tiempo. El último día me vigilaron y llegué en el grupo de los mejores y Xabier Mikel Azparren atacó con mucha casta, se lo curró y le salió muy bien. Lo merecía».

Con la ilusión de pasar con Jon Agirre

Ibarguren trasmite que «voy a intentar aprovechar la buena forma. Además de las carreras del Euskaldun, Lehendakari y de los campeonatos de España intentaré repetir lo del año pasado en Portugal y también está previsto correr Vuelta a Palencia. No tengo un objetivo marcado. Todo lo que venga será bien recibido».

Su objetivo es pasar a profesionales junto a su compañero inseparable, Jon Agirre, que confía en acudir al Tour del Porvenir: «Los dos tenemos ganas de pasar. Jon ha andado muy bien a principio de temporada, ahora sufre de alergias, pero se merece el paso a profesionales. Yo también estoy en buena forma y los dos tenemos ilusión para subir para arriba».

Ibarguren además está muy gradecido al equipo: «Jon y Ander iban a disputar la general como claros favoritos y cuando han visto que yo estaba de líder se han volcado conmigo. Ha sido impresionante. El trabajo que han hecho los demás no lo puedo agradecer con palabras». J.I.