Mike Teunissen (Jumbo) ganó ayer la primera etapa del Tour con salida y llegada en Bruselas tras asumir la responsabilidad de disputar la llegada tras la caída de su velocista Dylan Groenewegen e imponerse en los últimos metros en un apretado sprint a Peter Sagan.

Se convirtió de manera sorprendente en el primer holandés en vestirse de amarillo desde que en 1989 lo llevara Erik Breukink un día tras ganar la primera etapa. Además de Groenewegen el Jumbo tenía la opción de Wout Van Aert, pero en ausencia del velocista holandés, Teunissen se sintió con fuerzas en una llegada en ligero ascenso y superó en los últimos metros a Peter Sagan y Caleb Ewan.

Lograba así la victoria más importante de su carrera, pero este año ya había ganado dos etapas y la general de Dunkerque y el ZLM Tour tras acabar entre los tres primeros tres etapas. Es un sprinter de fuerza, como demostró al acabar séptimo en Roubaix, y esa fortaleza le permitió ganar en un duro final.

Junto a Groenewegen se cayó dentro de los dos últimos kilómetros Geraint Thomas, que se levantó enseguida, pero el percance provocó que Ineos quedara en el último puesto de la clasificación por equipos, lo que le va a penalizar al ser el primero que saldrá en la crono de hoy.

El tercero en salir será el Astana porque más grave aún fue la caída que sufrió otro de los favoritos, Jakob Fuglsang a 18 kilómetros de meta, pero con la ayuda de sus compañeros consiguió entrar en el pelotón ensangrentado, con un corte en el rostro y otro en la pierna derecha, pero aparentemente sin lesiones de importancia.

Todos los favoritos salvaron la etapa sin más problemas al darse el mismo tiempo a todos los corredores que entraron juntos en los últimos tres kilómetros después de una etapa en la que los equipos de los sprinters cumplieron con su objetivo de llegar al sprint masivo sin un excesivo desgaste que pudiera afectarles en la crono de hoy.

Van Avermaet logró su objetivo

Un corredor importante como Greg Van Avermaet (CCC) se metió en la fuga junto a Berhane (Cofidis), Würtz (Katusha) y Meurisse (Wanty) para lograr el maillot de la montaña al ser el más fuerte en el primer puerto de Tercera, un Mur de Grammont repleto de público. Después de asegurarse su objetivo se dejó atrapar por el pelotón y sus tres compañeros quedaron solos por delante.

Los equipos de los principales sprinters –Lotto, Jumbo y Deceuninck– solo dejaron un margen de tres minutos a los escapados y ni al descolgarse Van Avermaet les permitieron alcanzar más margen y fueron atrapados a 74 de meta con el acelerón que se vivió en el pelotón en un tramo de 1.900 metros de pavés en el que Bora se puso a tope antes del sprint intermedio, en el que se impuso Peter Sagan y se rompió el pelotón.

Mikel Landa se quedó en un segundo grupo, pero enseguida empalmó, mientras que en un tercero estaban Dan Martin y Simon Yates junto a Viviani y Kristoff, que pincharon en el tramo adoquinado, y llegaron a perder más de un minuto.

Nadie quiso gastar fuerzas por delante con una crono por equipos hoy en el horizonte y todos los grupos se unieron y tras el parón Rossetto (Cofidis) atacó a 59 de meta para marchar en solitario hasta que el pelotón lo atrapó a falta de 9. Ningún equipo pudo controlar la parte final y en la llegada en subida tras la caída en la que se vio implicado Groenewegen, Richeze lanzó el sprint, Peter Sagan arrancó con fuerza y Teunissen lo superó en los últimos metros.

La crono por equipos marcará hoy diferencias

La segunda etapa del Tour presenta una crono por equipos de 27,6 kilómetros en Bruselas que marcará las primeras diferencias entre los favoritos a pesar de que todos los conjuntos con los principales aspirantes a la general han querido llevar especialistas para ayudar a sus líderes. Por eso no se espera que sean muchos los segundos que pierdan los equipos más fuertes. En la referencia más cercana del año pasado en el Tour con 35,5 kilómetros en Cholet el BMC ganó con 4 segundos al Sky, 7 al Quick Step, 9 a Mitchelton, 11 a Sunweb, 35 a Education First, 50 a Bora, 51 a Astana, 53 a Katusha y 54 a Movistar, que fue décimo.

Como entonces, el equipo navarro ha querido acompañar a sus dos líderes, Nairo Quintana y Landa, de especialistas en las cronos para intentar perder menos. Ya son ocho kilómetros menos de recorrido e intentarán bajar del medio minuto con respecto al Ineos, que partirá como principal favorito. Astana, con el apoyo de los tres vascos, también querrá perder mucho menos si Fuglsang está recuperado tras su caída de ayer y Nibali tendrá la ayuda de Dennis en el Bahrain para acabar entre los mejores. J.I.