Iñaki TELLERIA
CICLISMO - TOUR 2019

Landa, de momento, abatido

El corredor alavés lamentó tener que descansar al día siguiente de perder tiempo y dijo que espera levantar el ánimo en pocos días.

A 4 minutos del líder Alaphili-ppe y, sobre todos, a 3 de Thomas y Bernal, no es para echar cohetes, pero es que la imagen que ofreció ayer Mikel Landa fue la de un funeral. Reconoció que, tras el accidente del lunes por el empujón de Barguil, hubiese preferido afrontar una etapa normal y no una jornada de descanso. Mejor correr y desconectarse que tener que ofrecer su parecer y dar más vueltas a lo mismo, a su infortunio en esta carrera, la más importante.

El corredor alavés explicó, además, que todavía no tiene claro qué objetivos marcarse en el Tour. No tiene el ánimo como para pensar en una remontada que le incluya de nuevo en la pelea por la victoria o el podio y tampoco tiene ganas de decir que ahora va a buscar victorias de etapa porque lo ve como una especie de renuncia. En ningún caso hubiese anunciado sus planes en el camino que resta hasta París, pero lo que sí hizo Landa ayer fue confirmar que el golpe del lunes fue muy duro.

«En dos días se me pasará»

«Venía bien al Tour y la carrera marchaba perfecta para el equipo porque nos podíamos acercar al objetivo. Pero, al final llegó la caída, se juntó todo. En dos días se me pasará, todo necesita su tiempo», explicó un Landa abatido, aunque matizó que «físicamente estoy bien, no tengo nada grave, y queda mucho Tour». Visto el triste cariz que tomaba su comparecencia en el hotel del equipo Movistar matizó que está «con pena, pero hay etapas para hacer cosas».

Entonces añadió que «habrá que pelear alguna etapa y tratar de reengancharme como sea a la general. Llegan los Pirineos, que siempre me motivan más. Ahora necesito mi tiempo de silencio, estar tranquilo, que me dejen en paz. Y espero que cambie la suerte», enfatizó.

En su opinión, «la estrategia será importante, siguen quedando un buen número de favoritos. Corredores como Fuglsang harán movimientos que influyan. Ojalá me dejen margen para la heroica, pero es difícil porque en el Tour se pelean mucho las posiciones».

Sprint para preparar la llegada a Pirineos

Aunque sin despistarse demasiado porque cualquier descuido te puede mandar para casa, Mikel Landa tendrá una buena ocasión hoy para calibrar su estado y afrontar los Pirineos. La undécima etapa entre Albi y Toulouse, de 167 km, será unas de las últimas ocasiones para los sprinters.

De hecho, mañana, los corredores afrontarán ya la primera etapa en la cordillera pirenaica con la meta en Bagnéres de Bigorre y las ascensiones al Peyresourde (de Primera y 13,2 km al 7%) y la de Hourquette d'Ancizan (también de Primera, con 9,9 km al 7,5%), que tiene la cima a 30 km de la llegada tras un rápido descenso.

El viernes, la contrarreloj de Pau de 27,2 km marcará alguna diferencia, pero no es muy adversa para los escaladores porque su trazado sube y baja repetidamente.

Luego, un fin de semana de traca con los finales del sábado en el Tourmalet (previo paso por Soulor) y el domingo, en Prat d’Albis, con tres altos de Primera.GARA