Después de la semana de parón por el Campeonato de Euskadi y el estatal, volvió la Liga Eusko Label. Y visto lo visto, el campeón de Euskadi, Hondarribia, fue mejor que el de España, una Santurtzi que mantiene la segunda plaza de la general de la Liga Eusko Label, pero que quizá hubiera preferido ganar la bandera que sí logró la “Ama Guadalupekoa”. Por su parte, Orio fue de más a menos y acabó cuarto, superado por Zierbena en el último largo. Y viendo las malas pulgas que tenía el entrenador Jon Salsamendi al final de la regata, sus roces con Hondarribia y Zierbena acabaron sacándolos de la prueba.

Y es que Hondarribia tuvo una pelea brutal por la posición con Orio en el primer largo, como si estuviesen luchando en la zona por un rebote en un partido de baloncesto. La “Ama Guadalupekoa” se ganó alguna advertencia por meterse de lleno en la calle de la “San Nikolas”. En realidad, hasta Orio tuvo su aviso, pero nadie recibió sanción –sobre todo porque tras ver la bandera azul Hondarribia varió su rumbo–, y el resultado fue que a la “Ama Guadalupekoa” le salió bien la jugada.

Sobre todo en el primer largo de regreso, momento en el que Hondarribia superó a la “Sotera” en dos traineras, cuando Santurtzi fue superior en el largo de ida. Orio, a pesar de las arengas de Gorka Aranberri, parecía apagarse, al tiempo que Zierbena pasó de tener bastante trabajo con su sorda pelea con Urdaibai, ganadora de la segunda tanda, a quitarle las pegatinas a los aguiluchos al final.

«Nos han ganado pero hemos acabado cuartos, tampoco es tan dramático», recordaba Gorka Aranberri. Santurtzi, por su parte, peleó pero se vio sin un puntito de más ante un rival capaz de romper la barrera de los 20 minutos. Hondarribia fue superior a pesar de que Mikel Orbañanos decidió mover el banquillo. De ahí se comprende la emoción de muchos de los remeros de la “Ama Guadalupekoa”, ya que ellos contribuyeron por primera vez a la consecución de la bandera de los hondarribiarras.

Anteriormente, Urdaibai ganaba la segunda tanda, aunque sufriendo quizá más de la cuenta ante una Donostiarra que fue de menos a más, al punto de que en la recta final del último largo se situó a dos segundos. No obstante, Urdaibai acertaba de pleno en la operación del patrón de enfilar el bote a babor –receta que aplicaron casi todas las embarcaciones en ese largo definitivo– y lograba hacerse con un par de olas, esenciales para llevarse una victoria parcial balsámica, poca cosa para el historial de la “Bou Bizkaia”, pero que en esta temporada se está viendo inmersa en un proceso de regeneración mirando más al largo plazo.

El gran paso de Lekittarra

En la primera tanda, Astillero vio cortada su progresión al verse en buena medida afectado por un mal sorteo de calles, y por otra parte porque San Pedro y Lekittarra tuvieron un duelo a brazo partido, siempre lejos de la “Bizkaitarra” de Kaiku, que se quedó a un tris de superar a Cabo, colista de la segunda tanda.

Por detrás de los de Sestao, la pelea entre Isuntza y la “Libia” vivió constantes cambios, mientras que Astillero trató de mantenerse a distancia, sin perder la estela. Pero los cántabros cayeron en último largo, mientras que el cara a cara entre vizcainos y guipuzcoanos tuvo en la Lekittarra de vencedora, después de remontar dos traineras en un solo largo a San Pedro.