La pasada primavera, Aviron Bayonnais firmó su retorno al Top 14. No entraba en las previsiones. De la mano de Yannick Bru, el club albiazul había comenzado un proyecto con gente joven y un horizonte de tres años.

La tercera plaza en la liga regular daba el billete para los play offs. En la primera eliminatoria los labortanos recibieron al Nevers. Superado este escalón, comenzaba lo duro. En semis había que visitar a Oyonnax. En el descanso todo parecía perdido (27-9), pero en la segunda parte llegó una remontada épica (34-38). La final, ante Brive, se jugó en Pau. Aviron se impuso gracias a un golpe de castigo con el tiempo cumplido (19-21). El ascenso estaba en el bote. Bendito problema.

Altas y bajas

Llegaba la hora de trabajar en los despachos. Vincent Etcheto ya no está en el cuerpo técnico, y han abandonado la plantilla hombres de dilatado periplo en Baiona. El caso más destacado, el de Martín Bustos Moyano. El argentino, tras seis temporadas y un destacado papel en los play offs –anotó la patada decisiva ante Brive– ha salido rebotado y con un cabreo monumental hacia el presidente Philippe Tayeb, del que echó pestes en una entrevista. Du Plessis, Fuster, Arganèse, Jané o Talebula también han causado baja, entre otros, mientras que continúan nombres reconocibles como Iguiniz, Jaulhac, Rouet, Saubusse, Ordas o Tisseron.

Si numerosas son las salidas, no lo son menos las llegadas. Experiencia y kilos para arropar a la joven hornada. Incluso ambas características en casos como los de los pilieres Viliamu Afatia (29 añoss) y Census Johnston (38), o el segunda argentino Mariano Galarza (32). Regresa el apreciado excapitán Jean Monribot tras su paso por Toulon, y para reforzar la línea de tres cuartos han venido jugadores como Alofa Alofa o Djibril Camara.

En esta pretemporada Aviron ha disputado tres amistosos, todos en calidad de local. Perdió el primero ante Stade Français y se impuso en los dos siguientes, frente a Pau y Perpignan. Los catalanes son, precisamente, el ejemplo a evitar. Después de ascender en la 2017-2018, el año pasado completaron una desastrosa campaña, con solo 2 victorias y 24 derrotas, y volvieron a caer a la ProD2.

Es lo que le sucedió, aunque con mejores números, al conjunto de Baiona en la 2016-2017. Salvar la categoría para eludir la etiqueta de equipo ascensor. Ese es el objetivo. Los analistas apuntan a Agen y Brive como los principales rivales.

El campeonato arranca este sábado con la visita al campo del Racing, en París (18.00). Una semana más tarde acudirá al Jean Dauger otro gallito como Clermont (15.30). Dos botones de muestra de lo que se viene por delante.

Biarritz arranca en Aurillac

También empieza este fin de semana el campeonato del ProD2, la segunda división. Una carrera de fondo de 30 jornadas, antes de las eliminatorias finales.

Los rojiblancos terminaron en la séptima plaza la pasada campaña, a solo 4 puntos de las posiciones de play off. Se estrenan fuera de casa, visitando el domingo (14.25) a un Aurillac que el curso pasado se salvó por los pelos, ya que fue antepenúltimo. Cinco días más tarde, el viernes 30, llegará el primer choque en Aguilera, frente al Vannes bretón a las 18.50.