Pizzo, Boada y Gil, disponibles para Ipurua
Imanol Álvarez está con ganas de disputar la Supercopa. Está con ganas de volver a pisar la cancha de Ipurua como entrenador. Allí comenzó a jugar, allí comenzó su andadura como entrenador en 2006 y mañana vuelve a la que fue su casa comandando el proyecto de Bera Bera que buscará iniciar la temporada ganando el primer título del curso 2019-2020.
«Hoy, cuando venía a Bidebieta, he estado recordando el día cuando comencé a entrenar a Arrate, las sensaciones que tuve cuando subí las escaleras...», expresó ayer ante los medios de comunicación. Espera redondear esos dulces recuerdos derrotando al Rocasa, el vigente campeón de la Liga.
Ve a su equipo preparado para jugar el que será su décima Supercopa. Ha ganado siete de ellas y tres de ellas superando al Rocasa. Sobre la presión que puede haber por ganar Álvarez no dudó en calificar como una «buena presión». «En Bera Bera siempre estamos obligados a ganar. El equipo ha ganado más de lo que ha perdido y es una bendita obligación. Jugamos para ganar», explicó.
Exigente rival
Su equipo ha ganado todos los amistosos de pretemporada, al igual que el Rocasa, y está deseoso de ver «todo el potencial que tiene la plantilla». Pizzo, Boada y Gil estarán disponibles; Arruda ayudará a Castellanos desde el banquillo.
Apuesta a que su defensa será clave para endosar el octavo trofeo: «Si defendemos bien, los goles que podamos meter en los contragolpes nos ayudarán para atacar más tranquilas».

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