Imanol INTZIARTE
MUNDIAL DE RUGBY

Los anfitriones ponen el aire fresco

Japón se cuela por vez primera en cuartos, dejando a Escocia en la cuneta. La aguerrida Uruguay regresa a casa entre elogios.

Un actor inesperado, de nombre Hagibis, se coló como protagonista en la recta final de la primera fase del Mundial. La llegada del tifón a territorio japonés llevó a la organización a suspender tres partidos: Nueva Zelanda-Italia, Inglaterra-Francia y Namibia-Canadá.

La polémica estaba servida, con opiniones para todos los gustos. Entrevistado hace unos meses en ‘Revista H’, el director del torneo, Alan Gilpin, aseguraba que la amenaza de un tifón estaba contemplada, así como las diversas alternativas.

Pero finalmente optaron por tirar por la calle de enmedio: suspensión, empate a cero y dos puntos para cada equipo. Ingleses y franceses se hubieran jugado el liderato de su grupo, que se quedaron los de la rosa.

Incidencias meteorológicas al margen, la clasificación de Japón para cuartos por vez primera ha sido la gran noticia. Los anfitriones han confirmado su progresión de los últimos años –por ejemplo en verano ganaron la Pacific Nations Cup por delante de Fiji y EEUU– y han superado no solo a Escocia, sino también a Irlanda.

Los escoceses ya se quedaron fuera de los ocho mejores en 2011. Japón se jugará el pase a semifinales frente a Sudáfrica, a la que ya derrotó hace cuatro años. Pero los springboks volverán a partir como favoritos.

No falta quien trata de quitar mérito a Japón con el argumento de que cuenta con muchos jugadores nacionalizados, no nacidos en su territorio. Es cierto, tanto como que solo Argentina, Uruguay y Namibia arrancaron el Mundial con un 100% de ‘pureza’ geográfica.

Japón tiene 16 nacionalizados. El que más es Tonga, con 19, en su mayor parte descendientes de isleños que emigraron a Nueva Zelanda y Australia. Escocia tiene 15. Quizás lo que sucede es que no se distingue a un escocés de Glasgow de otro de Loeriesfontein (Sudáfrica), mientras que lo de los nipones salta más a la vista, por los rasgos faciales y por los apellidos. Y porque está asumido que Itoje o Vunipola son ingleses, o Navidi galés, pero no que haya japoneses sin ojos rasgados y tez amarilla. Incluso aunque se llamen Kotaro Matsushima.

Ha habido bastante manga ancha, pero para todos. Francia decidió echar el freno, pero estaba nacionalizando jugadores polinesios que llevaban tres temporadas jugando en el Top 14. World Rugby ya anunció que a partir de 2020 ampliará hasta los cinco años el tiempo necesario de residencia en un país.

Siete rojas

El grupo B ha sido el más previsible. Nueva Zelanda y Sudáfrica se jugaban el primer puesto en el segundo día de competición. Ganaron los All Blacks gracias a cinco minutos de desenfreno propio y caraja ajena. A partir de ahí, poco reseñable.

Antes del comienzo, las miradas se centraban en el grupo C. Una mala primera parte ante Francia condenó a Argentina. Bofelli tuvo la remontada en el 79, pero su lejana patada se marchó desviada. Tocaba dar la campanada frente a Inglaterra, pero la expulsión de Lavanini en el minuto 17 fue el último clavo en el ataúd.

Probablemente los sudamericanos ya estén repensando cómo ajustar su modelo de Jaguares (SuperRugby) + Pumas (Selección), porque es imposible mantener el pico de forma ocho meses seguidos.

Los árbitros están siendo muy rigurosos con los defensores que, al ir a placar, golpean con el hombro en la cabeza del atacante. Ya se han mostrado siete tarjetas rojas, más que en toda la historia de los mundiales hasta la fecha. Las decisiones de los colegiados también vienen siendo objeto de dimes y diretes, es el signo de los tiempos.

El grupo D no ha tenido desperdicio. Ahí emerge el otro gran protagonista, Uruguay. Los Teros se van a casa con la cabeza alta. Con sus limitaciones técnicas y un físico alejado de la rotundidad de sus rivales, han hecho del sacrificio defensivo un dogma de fe para ganar a una confiada Fiji y dar 65 minutos de guerra a Gales.

Luego Fiji reaccionó ante Georgia y obtuvo el billete directo al siguiente Mundial, invirtiendo los papeles de hace cuatro años. Se complica más el pase para los residentes en el segundo escalón europeo, caso de España, Rumania o Rusia.

El fin de semana se disputan los cuartos, empieza el Mundial de verdad para los favoritos. Se acabó lo de reservar jugadores, repartir minutos y las probaturas. Es la hora de poner todas las fichas sobre el tapete.