Iñaki ALTUNA
A los leones

«¡No pasarán!» se dice «ez dira pasako!»

El aserto, según recoge Wikipedia, fue utilizado por primera vez en la Primera Guerra Mundial en la batalla de Verdún por un general francés, por lo que el original debió ser, necesariamente, «Ils ne passeront pas!». La «versión» más reconocida y reconocible históricamente es la del «¡No pasarán!» de la Guerra Civil española, que tornó en lema legendario en los famosos discursos de Dolores Ibarruri, La Pasionaria, o en las pancartas que embellecían de dignidad la castigada ciudad de Madrid antes de la embestida de las tropas de Franco. También lo usaron los sandinistas nicaragüenses y, en los últimos tiempos, ha quedado como referente del antifascismo.

El auge de la ultraderecha de Vox en el Estado español se ha podido constatar con un espectacular aumento de escaños. Ninguno de ellos, en cambio, ha sido logrado en Euskal Herria, donde el partido de Abascal ha registrado el porcentaje de voto más bajo. Apenas supera el 3%. Tampoco están para grandes alardes PP y Cs, que han vuelto a echar mano de la fórmula Navarra Suma y la colaboración de UPN para que el rancio españolismo pudiera puntuar. En la CAV siguen en blanco.

No es fruto de la casualidad que donde existen reclamaciones soberanistas acompañadas de demandas de justicia social el fascismo lo tenga peor que en aquellos lugares donde la referencia principal sigue siendo el régimen del 78. Parece terreno abonado para Vox. Su líder no pierde ocasión para alabar al rey Felipe de Borbón, cuyo discurso del 3 de octubre de 2017 contra Catalunya marcó el paso también para el resto de partidos estatales.