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Pyongyang

Pyongyang regala por Navidad a EEUU un «test crucial» de disuasión nuclear

Corea del Norte realizó ayer un «test crucial» en su programa de armas nucleares a unas semanas de que expire el ultimátum que dio para volver a sentarse en la mesa de negociación con EEUU.

Corea del Norte ha llevado a cabo otro «test crucial» en su base de lanzamiento de satélites Sohae, anunciaron ayer medios oficiales, en un contexto de bloqueo de las negociaciones entre Pyongyang y Washington. Este anuncio se produce en la víspera de una visita de tres días a Seúl del enviado de EEUU para Corea del Norte, Stephen Biegun, y dos días después de que Washington llevará a cabo una prueba de un misil de medio alcance en el Océano Pacífico.

Según un portavoz de la Academia Nacional de Ciencias de Defensa, citado por la agencia oficial de noticias KCNA, «otro test crucial se llevó a cabo con éxito en la base de lanzamiento de satélites de Sohae entre las 22:41 y las 22:48 del 13 de diciembre», que «servirá para reforzar el fiable sistema de disuasión nuclear».

Situada en la costa noroeste de Corea del Norte, la base de Sohae, ha sido el foco de las negociaciones entre Pyongyang, Seúl y Washington desde hace más de un año. El líder norcoreano, Kim Jong-un, había prometido cerrarla en setiembre de 2018 durante una cumbre con el presidente surcoreano, Moon Jae-in. Pero los norcoreanos lo han utilizado para realizar varios lanzamientos de cohetes, que EEUU denuncia como entrenamientos de disparos de misiles de largo alcance.

Frente a la falta de avance en las negociaciones con EEUU a pesar de las cumbres con el presidente Trump, Corea del Norte amenaza con más de un «regalo de Navidad» si Washington no hace concesiones en sus sanciones al país. EEUU advirtió a Pyongyang sobre cualquier prueba nuclear o de misil balístico intercontinental en Navidad o Año Nuevo. Y al mismo tiempo prometió flexibilidad si se reanudan las negociaciones.

Ultimátum negociador

Las negociaciones entre Washington y Pyongyang están en punto muerto desde el fracaso de la cumbre de Hanói en febrero. Ante la llegada de la fecha límite que fijó para fin de año, Corea del Norte se muestra categórica. Kimg Yong Chol, un alto responsable, al frente de las negociaciones hasta principios de año, se burló el lunes del «farol» de Trump, tratándolo de «anciano impaciente». En 2017, el líder, Kim Jong-un, había calificado a Trump de «senil».

Durante la semana, Pyongyang calificó de «descabellada» la convocatoria de Washington para estudiar en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU su programa de armas y el riesgo de disparos de misiles. Ese paso fue tildado como una «seria provocación» e indicó que «nos ha ayudado de manera decisiva a concluir una decisión clara sobre la dirección a seguir». Mientras tanto, Trump, sigue creyendo que un acuerdo es posible con Kim Jong Un.