Por primera vez desde que llegó a la categoría, el Eibar ha encarado la temporada con una plantilla de su propiedad al completo. Sin embargo, el número de jugadores cedidos por el club eibarrés que buscan oportunidades y experiencias en otros equipos crece de año en año. Esta temporada son cinco y, por tercera campaña consecutiva, incluso hay quien compite en Primera.

Se trata de José Antonio Martínez, que cumple su segundo año de cesión en Granada. Y que es uno de los que mejor lo está aprovechando. Ya lo hizo la temporada pasada, no en vano fue el tercer jugador de campo con más minutos de su equipo. Le valió de poco en su regreso a Eibar, que de hecho fichó a otro central, Esteban Burgos. Diego Martínez arregló la papeleta de jugador y Eibar volviendo a requerir los servicios del defensa andaluz, al que conoce desde que coincidieron en la cantera del Sevilla. Pero ya no lo incluye en su «once de gala». Domingos Duarte y Guzmán son insustituibles y sólo la lesión del segundo ha posibilitado el regreso de Martínez a la titularidad estas últimas semanas. Otra cosa es que su rendimiento, ahora ya en Primera, le abra las puertas del Eibar, con el que todavía le restará un año de contrato.

De regresos baldíos tras buenas experiencias sabe algo Jordi Calavera. Fichado en 2016, siempre le ha ido mejor lejos de Ipurua, al menos hasta este año. En su primera cesión lo jugó todo con el Lugo pero con Capa y Rubén Peña por delante, las puertas del Eibar siguieron cerradas. Así que se marchó al Sporting, donde también fue, aunque un poquito menos, indiscutible, tanto con Herrera como con Baraja. Esta vez, ya sin Capa, regresó a Eibar para hacerse con un dorsal. Y todavía le pesará: entre las lesiones, la poca confianza de su entrenador y la que fue perdiendo el propio Calavera, la temporada se le fue habiendo jugado ocho minutos, repartidos en un partido de Liga y otro de Copa. No sorprendió que en verano volviera a hacer las maletas, aunque la cesión en el Girona no está resultando tan satisfactoria como las anteriores: sólo ha jugado tres partidos.

El que ha ido remontando el vuelo, aunque siempre lejos de Ipurua, es Nano. El ejemplo perfecto de que el dinero no da la felicidad o, en este caso, el éxito. 3’2 millones pagó el Eibar en 2016 por el delantero y tres años después, su bagaje con la camiseta azulgrana se limita a 159 minutos repartidos en seis partidos y un gol. Claramente insuficiente para ganarse un dorsal. Y tampoco parece que sus cesiones vayan a facilitárselo. El Levante lo envió de vuelta a mitad de la suya aunque, por suerte, en la segunda vuelta le fue mucho mejor con el Sporting, con el que lo jugó casi todo. Tampoco le fue mal el año pasado en Tenerife, aunque no se acercó al que fue. Ahora Diego Cervera se lo ha llevado al Cádiz, donde está lejos de ser titular indiscutible pero donde sí ha tenido minutos de forma habitual, en un equipo que es líder de la categoría, hasta que una lesión muscular le dejó fuera de combate hace un mes.

También juegan en Segunda los dos cedidos más jóvenes del Eibar, más cercanos de la figura del «fidelizado» que ha solido utilizar Fran Garagarza y que este año ha desaparecido ya del diccionario armero, y a día de hoy los futbolistas cuya evolucion con más expectación se espera en el club.

Para Asier Benito, su cesión a la Ponferradina incluso ha supuesto el debut en Segunda A. El delantero, que ya dejó muy buenas sensaciones en pretemporada, ha ido ganando en presencia en la recta final del año, en un equipo en el que los delanteros deben pelear por un solo puesto porque el de Yuri sólo sale a subasta en caso de lesión o sanción del capitán berciano.

Precisamente lesiones y sanciones –aunque también un rendimiento inferior al que se esperaba tras su gran campaña en Extremadura– han descabalgado de la titularidad a Roberto Olabe que, hasta que se lesionó el tobillo a mediados de octubre, era titular indiscutible en el Albacete. En Ipurua se confía en que la recupere, no en vano es una de las grandes apuestas en el cambio que ha experimentado la política de fichajes del club este año, cuando se ha apostado claramente por futbolistas más jóvenes e inexpertos.

LOS CEDIDOS AZULGRANAS

 

ASIER BENITO

Fichado en 2019, contrato hasta 2022

Partidos con el Eibar: 0

Cesiones: Ponferradina (2ª) (19/20)

JORDI CALAVERA

Fichado en 2016, contrato hasta 2021

Partidos con el Eibar: 2

Cesiones: Lugo (2ª) (16/17), Sporting de Gijón (2ª) (17/18), Nástic (2ª) (19/20)

JOSÉ ANTONIO MARTÍNEZ

Fichado en 2018, contrato hasta 2021

Partidos con el Eibar: 0

Cesiones: Granada (2ª) (18/19), Granada (1ª) (19/20)

NANO MESA

Fichado en 2016, contrato hasta 2021

Partidos con el Eibar: 11

Cesiones: Levante (1ª) (17/18), Sporting de Gijón (2ª) (17/18), Tenerife (2ª) (18/19), Cádiz (2ª) (19/20)

ROBERTO OLABE

Fichado en 2019, contrato hasta 2023

Partidos con el Eibar: 0

Cesiones: Albacete (2ª) (19/20)