Siempre es muy difícil comentar una película que se aleja por completo del target al que perteneces como espectador, dado que “Cerca del horizonte” (2019) es un drama romántico para chicas adolescentes, y que pretende tocar la fibra sensible de quienes están viviendo o acaban de vivir intensamente un primer amor que a la vez lleva asociado el sentimiento terminal de toda pérdida. Esta historia contiene un torbellino de emociones que van de la felicidad al dolor, del enamoramiento color de rosa a una deriva de tintes oscuros y final incierto. No dudo de que en Hollywood no tardarán en hacer un remake anglosajón de esta realización alemana, pero que tampoco es diferente a otros relatos similares procedentes del otro lado del océano, ya se trate del clásico “Love Story” (1970) de Arthur Hiller o de la más reciente “Bajo la misma estrella” (2014) de Josh Bone.

Frente al melodramón lacrimógeno o empalagoso, hoy en día existe la consideración de que si el romance de turno se basa en hechos reales adquiere automáticamente un carácter más creíble. El cineasta Tim Trachte, especializado en cine infantil y juvenil, ha llevado a la pantalla una novela autobiográfica de Jessica Koch, la cual se remonta a unas vivencias que le sucedieron a la autora en 1999, pero publicadas a partir del 2016 en lo que se conoce como la Trilogía de Danny, compuesta por “Cerca del horizonte”, “Cerca del abismo” y “Cerca del océano”. No es cuestión de poner en duda su veracidad, pero resulta demasiado tópico que el chico desahuciado por los médicos sea tan injustamente guapo, como si la belleza acarrease consigo un terrible castigo.

Y de ahí pasamos a la todavía más manida idea de que lo más hermoso del ser humano anida en su interior, por lo que la joven pareja tendrá que luchar contra las apariencias y prejuicios de una sociedad que no admite a un modelo atractivo en su condición de seropositivo.