Arnaitz GORRITI
BALONCESTO Liga ACB

Ibon Navarro saca partido a todas las carencias de Saski Baskonia

La última victoria andorrana en Gasteiz databa de 1993. Los baskonistas estuvieron desacertados e incómodos sin Pierria Henry.

KIROLBET BASKONIA 73

MORABANC ANDORRA 77


Dice la estadística y la historiografía que desde octubre de 1993 Andorra no ganaba en Gasteiz. Hasta ayer. Y tuvo que ser de la mano de un entrenador de la casa, Ibon Navarro, que sumo buscarle las cosquillas y airear todas las costuras de este Baskonia que es puro retal, sobre todo en el puesto de base.

A pesar de que todo apunta que el base del Limoges Semaj Christon será el recambio elegido mientras se opera a Pierria Henry y se establece el período de su covalecencia tras su fracturas en el pómulo, Kirolbet Baskonia ha de mejorar con lo que tiene en la creación. Sergi García fue el único base puro empleado por Ivanovic –el argentino del filial Lautaro López fue dado de alta pero no jugó–, mientras que Matt Janning fue el parche que ejercía de segundo base. No muy bien uno y de más a menos en otro.

El balear estuvo demasiado nervioso y atenazado, tratando de no ser él el causante de los males gasteiztarras, pero el juego tuvo poca fluidez de su mano, perdiéndose en muchos casos en esquemas demasiado complicados para lo que la coyuntura requería. Mientras, Matt Janning empezó bien, pero confoirme llegó el cansancio fue perdiendo lucidez y los ataques se espesaron más de la cuenta, con el añadido de que salto Shavon Shields, el resto de la línea exterior gasteiztarra tuvo un día realmente malo en el tiro de tres: 6 de 32. Tampoco es que el 5 de 20 andorrano fuera la panacea, pero lo cierto es que Ibon Navarro supo encontrar a jugadores concretos con los hacer daño al Baskonia en cada momento: Hannah, Sy, Musli o Senglin, cada cual durante un rato.

Mientras Dusko Ivanovic, que acabó jugando sin bases, pero también sin pívots puros –y eso que su rival venía con graves carencias interiores–, terminó por jugar adaptándose a lo que le proponía su homólogo. El rebote ofensivo fue vital para mantener al Baskonia siempre en la pelea, con un gran Polonara en esa faceta, pero lo cierto es que el Baskonia siempre estuvo incómodo y, conforme pasaban los minutos, le tocó ir a remolque así en el juego como en el propio marcador. Y no logró jugar con el marcador en contra.

En la primera mitad el Baskonia dispuso de rentas de hasta seis puntos, y un parcial de 6-0 en el tercer cuarto adelantó a los gasteiztarras 39-34. Pero un tiempo muerto visitante, la entrada en juego de Musli y Senglin, y la progresiva desesperación gasteiztarra sirvieron para descabalgar a los de Ivanovic. Su desacierto hizo que se descuidase además la defensa y, a golpe de tiro libre, Andorra triunfó.

«De haber defendido, pudimos ganar»

Como las excusas no van con Dusko Ivanovic, el de Bijelo Polje se presentaba con la cara larga en la sala de prensa del Buesa Arena. en su opinión, la mala defensa de la segunda mitad fue la clave de la derrota del Baskonia.

«No hemos atacado bien. Hemos ejecutado los sistemas demasiado lentos, no hemos sabido obtener las ventajas en el interior y nuestros tiradores han estado muy desacertados. Pero cuando el ataque falla, la clave para conseguir la victoria está en la defensa, y opino que, de haber defendido su transición en los segundos 20 minutos, hubiéramos podido ganar», se quejó el preparador monetengrino.

Evidentemente, Ivanovic reconció que el equipo «está en el mercado» y que espera «poder fichar a alguien» pronto. No obstante, no cejó en repetir que «la defensa no depende de quien no está. Si ellos van en transición, tú no puedes perder la referencia del balón por estar mirando al público», remachó. A.G.