Joseba ITURRIA
REAL

Isak y las rotaciones de Zidane hacen buena la apuesta de Imanol

El sueco marcó dos goles y originó los otros dos al aprovechar los cambios de un Madrid que solo reaccionó cuando tenía todo perdido.

REAL MADRID 3

REAL SOCIEDAD 4


La Real se clasificó ayer para semifinales de Copa por segunda vez en los últimos 32 años al ganar un partido espectacular en el que resultaron claves Isak al marcar dos goles y originar los otros dos y la diferente importancia que los dos entrenadores han dado a la competición.

Imanol encontró premio a su apuesta clara por la Copa favorecido por las rotaciones de Zidane, que solo mantuvo a Sergio Ramos de sus seis jugadores titulares más retrasados que convertían al Madrid en el mejor equipo en defensa. El francés ha dado prioridad a la Liga en enero, introdujo ayer siete cambios con respecto al once que alineó de salida el sábado ante el Atlético –solo repitieron Sergio Ramos, Valverde, Kroos y Benzema– y eso permitió a la Real ser superior en la mayor parte del encuentro y tener muchas oportunidades de gol ante un equipo blanco muy flojo en defensa.

Así la Real se adelantó en el marcador al recoger Odegaard un mal despeje de Areola al centro tras un disparo de Isak. El noruego, que no quiso celebrar el gol marcado ante el equipo que tiene sus derechos, aprovechó que el portero madridista estuvo mal en los dos remates. El Madrid buscó el empate y tuvo varias opciones, la más clara fue un cabezazo de Sergio Ramos al larguero en una acción anulada por fuera de juego, aunque parecía legal, pero la Real tuvo dos ocasiones claras para marcar el segundo gol en acciones en las que Isak no acertó.

Seis goles en el segundo tiempo

El delantero sueco sí estuvo pleno de acierto en el comienzo del segundo tiempo, en el que marcó tres goles en ocho minutos, aunque uno de ellos fue anulado. Barrenetxea entró tras el descanso en la banda izquierda en lugar de Januzaj e Imanol colocó a Oyarzabal en la derecha para ayudar a Gorosabel a defender a Marcelo y Vinicius. El juvenil fue clave al asistir en los dos goles a Isak, que además dio el pase del cuarto de Merino.

Parecía que el tanto del navarro apagaba la reacción del equipo madridista tras el gol de Marcelo, pero Zidane acumuló jugadores en ataque con la entrada de Jovic por Valverde e Imanol en defensa con la presencia de Aihen Muñoz como carrilero izquierdo para acabar el partido con una defensa con tres centrales, con Monreal junto a Le Normand y Aritz Elustondo. Ahí fue cuando más sufrió la Real porque encajó tres goles, solo dos legales, en quince minutos. Eso hizo que el Bernabéu volviera a empujar a su equipo hasta el último segundo en busca de la prórroga. La Real se quedó con diez por la expulsión de Gorosabel, pero consiguió mantener su ventaja y clasificarse para las semifinales de Copa.

«Hemos ilusionado a la afición»

Imanol destacó tras el partido que «teníamos que ser capaces de que los aficionados se sintieran orgullosos y no hablo de resultados, que tienen que ser la consecuencia. Hemos ilusionado a la afición con nuestras derrotas, victorias y empates, también con los malos momentos. Me quedo con eso y quiero agradecer el apoyo que nos están mostrando. En Anoeta, que está siendo una pasada este año, y fuera de casa como esta noche, que la gente que ha venido lo han disfrutado después del partido. Hay que darles las gracias porque esto no sería posible sin ellos». Por eso los realistas salieron al campo tras el partido para agradecer su apoyo.

Zidane no se arrepintió de su once: «Es un partido malo, cuatro goles son muchos y duelen, pero no va a cambiar nada el plan este partido. Los jugadores siempre lo han demostrado y lo van a demostrar. Lo que hay que hacer es levantarse y seguir trabajando duro».

El gran protagonista del partido, Isak, dijo que «es increíble. Sabíamos que para llegar a la final íbamos a tener que enfrentarnos a muy buenos equipos y jugábamos con uno de los más fuerte y fuera de casa. Pese a que al final se nos pudo escapar el partido, creo que hicimos un buen encuentro y que nos hemos merecido ganar». J.I.