Joseba ITURRIA
Copa

Anoeta se prepara para una noche muy especial

La Real no se fía de un Mirandés que llega tras eliminar a Celta, Sevilla y Villarreal y que no conoce la derrota en Liga desde el 7 de diciembre. Se espera una gran entrada con más de un millar de burgaleses.

El nuevo Anoeta vivirá su noche más especial por la ilusión que ha generado la posibilidad más factible que nunca de volver a jugar una final y ganar un título 33 años después del logrado en Zaragoza. Para ello deberá eliminar a un Mirandés al que Imanol y sus jugadores respetan al máximo porque su trayectoria en la Copa no invita a considerar un trámite la eliminatoria pese a ser equipo de Segunda.

Lleva doce partidos oficiales sin perder y en Copa ha ganado los cinco, tres de ellos a rivales de Primera del nivel de Celta, Sevilla y Villarreal, con diecisiete goles a favor. Destaca su potencial en ataque porque no solo ha metido nueve goles a los tres Primeras en Miranda, ha marcado dieciocho en sus últimos seis partidos oficiales fuera de casa.

El Mirandés no pierde fuerza en sus salidas. Anduva es un campo con unas dimensiones similares a las de Anoeta, que solo tiene dos metros más de ancho. Pero la Real intentará encarrilar la eliminatoria en casa y lograr su quinta victoria consecutiva en Anoeta con el apoyo de una afición entusiasmada.

Si ya ante Osasuna fueron 31.236 los aficionados que se acercaron al campo hoy esa cifra será superior porque las victorias en el Bernabéu y en el derbi han multiplicado la ilusión y vendrán más de un millar de aficionados del Mirandés.

Son dos clubes que viven en un estado de ánimo óptimo y por eso el ambiente durante todo el día en Donostia está garantizado. Muchos seguidores del Mirandés llegarán al mediodía y la Real ha convocado a las 19:00 a los suyos desde la avenida de Madrid para recibir a los jugadores al llegar al campo.

Cuatro guipuzcoanos

En el Mirandés pueden jugar de inicio los guipuzcoanos Gorka Kijera y los realistas Jon Guridi y Martín Merquelanz, dirigidos por el usurbildarra Andoni Iraola, que ayer dijo que «estamos obligados a dar el nivel más alto. Debemos ser conscientes de la dificultad y saber que nos va a tocar jugar muchos minutos a lo que quiera la Real, pero también saber que lo que hemos hecho hasta ahora es lo que nos ha traído hasta aquí y no jugar agarrotados. Da igual a quien tengamos enfrente porque en Miranda siempre se cree. El ver a la gente haciendo cola por las entradas es gasolina para nosotros, no una responsabilidad. Cada metro que consigamos será ovacionado y se lo agradecemos. Tener una esquinita para nosotros es pura energía».

Imanol: «La afición va a ser vital, lo fue contra el Athletic y espero que esta noche el empuje incluso sea mayor»

Imanol manifestó ayer que en la ida de la semifinal de hoy contra el Mirandés «la afición va a ser vital. Lo fue contra el Athletic y espero que el empuje incluso sea mayor esta noche que en el derbi. Va a ser el jugador numero doce, si no es el jugador diez». Añadió que el partido es «muy importante, son unas semifinales. Lo dije antes del partido con el Madrid, que sería la segunda vez en 32 años. Va a ser especial el partido. Soy optimista, tengo ilusión, estoy orgulloso, son muchas cosas positivas, pero todavía queda mucho para conseguir el objetivo, que es llegar a la final».

El oriotarra mostró su respeto al rival: «Son semifinales y nos enfrentamos a un equipo que ha eliminado a tres Primeras haciendo nueve goles. Los dos equipos se juegan muchísimo. Jugamos en casa ante nuestra afición con un optimismo y una emoción que hacía tiempo que no vivíamos y a ver si somos capaces de hacer un gran partido y encarrilar la eliminatoria».

Imanol señaló que se lo toma como una eliminatoria de 180 minutos y que considera una ventaja jugar el primer partido en casa tras las cuatro victorias conseguidas en Anoeta en las últimas semanas. Solo piensa en el primer partido y no va a cambiar su forma de afrontarlo para intentar no encajar ningún gol por el valor doble de los tantos fuera de casa. Illarramendi es el único de los lesionados que no está a su disposición y reconoció lo especial que resulta enfrentarse a dos jugadores con los que ha trabajado en el Sanse como Jon Guridi y Martín Merquelanz.

Ante el interés del Barça por Willian José, se mostró «tranquilo. Llevamos más de un mes así y al equipo no le ha afectado. Es una semana más hablando de él y por suerte lo tenemos». Se le planteó si puede asegurar que se va a quedar hasta final de temporada y dijo que «asegurar para nada. Si ponen los 70 millones no habría nada que decir, pero como entiendo que no va ser así... Son muchos días hablando de Willi. Está con nosotros y quiere seguir estando. No sé hasta cuando, pero entiendo que hasta final de temporada seguirá». J.I.