Agustín GOIKOETXEA
BILBO

Sagredo arranca una presidencia «vitalicia» en la Fundación BBK

Nada impide ya a Xabier Sagredo continuar como presidente de BBK más allá del límite de dos mandatos fijado en 2014, cuando se constituyó la fundación bancaria que ostenta el 57% del accionariado de Kutxabank. Tras la renovación del Patronato, en noviembre pasado, el jeltzale ha dado un nuevo paso en el control absoluto de la entidad.

Si Xabier Sagredo modeló a su medida la renovación del órgano de gobierno de la fundación bancaria en un proceso cuestionado dentro y fuera de la entidad, ahora modifica los estatutos, actualizados por última vez hace un año; antes se enmendaron parcialmente en diciembre de 2014, marzo de 2015, abril y octubre de 2018. El principal cambio, para algunos «transcendente», es la eliminación de su límite de dos mandatos consecutivos –diez años en circunstancias normales– en el Patronato de BBK, que le permite una presidencia «vitalicia» de facto.

Un movimiento que provoca suspicacias en el propio seno de la institución, tres meses después de que el de Trapagaran fuera ratificado por unanimidad en el cargo mientras la vicepresidencia primera la asumió Jon Berasategi Zabala y la segunda recayó en Fidel Martínez Ruiz.

La decisión fue adoptada en una reunión que tuvo lugar el jueves 13 de febrero, donde se aprobó, a propuesta del secretario general, variar el contenido del artículo 25 de los estatutos de la fundación bancaria, que fija el periodo temporal en que se puede ser patrono. Además, se modificó la formulación de cuentas anuales, que antes rubricaba el presidente y a partir de ahora, el director general. «No quiere firmar nada, es algo público y notorio», destacan varias fuentes consultadas.

No se trata de una cuestión baladí, ya que muestra una vez más la voluntad de Xabier Sagredo por eludir cualquier responsabilidad directa en la gestión de la fundación pero, a la vez, continuar cobrando como presidente ejecutivo. La Plataforma Kutxabank Publikoa criticó que el extesorero del PNV percibía 380.000 euros anuales como responsable de BBK y consejero de Iberdrola.

La transcendencia de la modificación estatutaria respecto a la temporalidad es evidente, de ahí la discreción con que se ha llevado el cambio, que ahora debe ser comunicado al Protectorado de Fundaciones del País Vasco, órgano de fiscalización dependiente del Departamento de Gobernanza Pública y Autogobierno que dirige Josu Erkoreka, y posteriormente publicado en la web corporativa de la institución. Este segundo trámite es menos transcendente viendo que aún no se ha actualizado en ella la composición de las diferentes comisiones.

Dudas sobre su legalidad

Esa presidencia sin límites no está tan clara y hay quien duda de su legalidad. La Ley de Cajas de Ahorros y Fundaciones Bancarias de 2013 establece que los patronos elegidos entre personas independientes de reconocido prestigio profesional en las materias relacionadas con el cumplimiento de los fines sociales de la fundación bancaria, o en los sectores, distintos del financiero, en los que la fundación bancaria tenga inversiones relevantes, no podrán ejercer el cargo más de dos mandatos consecutivos y, en todo caso, por un plazo superior a doce años.

También se estima de dudosa legalidad la desaparición del límite temporal en caso de que Sagredo hubiese sido designado como patrono por sus conocimientos y experiencia financiera, en representación de la antigua Bilbao Bizkaia Kutxa.

En caso de no cuestionarse el cambio y sin ningún tipo de oposición en el órgano de gobierno, el presidente centrará sus esfuerzos, así lo ha reconocido, en inversiones «líquidas» en «empresas socialmente responsables» con incidencia en Bizkaia, que fomenten el crecimiento económico y el empleo. Disponen para ello de un fondo de cerca de 100 millones de euros. Serán, tal y como lo ha expuesto, compañías consolidadas que cotizan en bolsa, inversiones industriales y nuevos proyectos que «generen valor en el país». Una de las inversiones que se barajan desde hace tiempo es en el Igualatorio Médico Quirúrgico (IMQ).