Mikel ZUBIMENDI
¿LA PRÓXIMA GRAN GUERRA CIVIL EN ÁFRICA?

AMBAZONIA, INDEPENDENTISMO DE HABLA INGLESA Y ARMAD0

La última masacre ha dejado un saldo de 35 muertos en Ambazonia, territorio anglófono de Camerún, país dominado por los francófonos. Otra cruel manifestación de un problema político casi desconocido que podría derivar en una devastadora guerra.

La noticia de una nueva masacre, otra más, llegaba a la redacción del periódico enviada por Cho L. Abaya, presidente del Consejo de Gobierno de Ambazonia, un líder y un país muy poco conocidos y que una mayoría de personas difícilmente puede situar en el mapa. Aunque rima, nada tiene que ver con la Amazonia de Sudamérica. Hablamos de un territorio en la bisagra de África, en el ecuador occidental del continente, en el que todo se simplifica a un conflicto entre anglófonos y francófonos. Pero la dimensión del conflicto político y el potencial de convertirse en una de la guerras civiles más devastadoras del futuro obliga a detener la mirada y analizar esa situación que queda fuera del radar de la prensa global.

Soldados de la República de Camerún, concretamente miembros de sus fuerzas de élite entrenadas por EEUU e Israel para enfrentarse, en teoría, a Boko Haram, habrían matado a 35 civiles, incluidos 14 niños y niñas, en el poblado de Ngarbuh. El último y brutal ejemplo de un conflicto que ya ha dejado más de medio millón de desplazados, 40.000 refugiados en Nigeria y casi 3.000 muertos. Matanzas, aldeas incendiadas y, a imagen de lo que hace India en Cachemira, todo un país aislado del mundo y sin conexión a Internet son la realidad de un conflicto político lastrado, que hunde sus raíces en la herencia colonial, que gradualmente se desliza hacia una guerra abierta y puede desestabilizar todo el Golfo de Guinea.

¿Quienes son los bandos enfrentados? La respuesta corta es anglófonos contra francófonos. Abriendo el foco, y quizá rizando el rizo, podría decirse que la Commonwealth contra la Françafrique. Si pudo independizarse Eritrea de Etiopía, ¿por qué no puede hacerlo Ambazonia de Camerún? Si en Camerún fuese posible, ¿por qué no en otro país que tiene el francés y el inglés como idiomas oficiales como Canadá, con su minoría francófona de Quebec? Y si Ambazonia puede, ¿por qué no Catalunya o Euskal Herria? ¿Porque están en Norteamérica o Europa y no en África?

«Regalo de la Reina de Inglaterra»

Camerún tiene a Ambazonia, como Nigeria a Biafra. Pero hagamos un poco de historia para situarnos mejor. Ambazonia, o Amba Land, viene de la palabra Ambozes, el nombre local para el área de la bahía en la desembocadura del río Douala, al que Fernando Pó, navegante que comandó la exploración portuguesa de la costa occidental africana, sorprendido por su cantidad de gambas, llamó «Río dos Camaroes», que finalmente derivó en el nombre alemán de «Kamerun» y el francés de «Cameroun».

Situada en el corazón de Golfo de Guinea, al oeste, hacia la frontera con Nigeria, las tierras bajas de Ambazonia están cubiertas de una densa selva tropical y hacia el este, hacia Camerún, se extienden una serie de volcanes entre los que destaca, con sus 4.040 metros, el monte Camerún, la montaña más alta de África Occidental. De temperaturas muy frescas, con un clima tropical monzónico, es uno de los lugares más lluviosos del planeta, aunque en altitud tiene un clima mediterráneo de verano cálido y en las cimas, un clima polar de la variante de la tundra, único en África Occidental y extremadamente raro tan cerca del Ecuador.

Fue protectorado del Imperio Alemán hasta el final de la I Guerra Mundial, cuando tras la firma del Tratado de Versalles (1919) Alemania perdió todas sus posesiones coloniales en África y los imperios francés e inglés volvieron a repartirse el continente. En este caso, la colonia alemana de Kamerun con el aval de la Sociedad de Naciones en 1922. El territorio se independizó del imperio británico en 1961 y votó en referéndum unirse a Camerún –solo tenían dos opciones, o juntarse con Nigeria o con Camerún, y nunca tuvo la posibilidad de constituirse en una nueva nación independiente–. El entonces presidente francés, George Pompidou, lo calificó como «un pequeño regalo de la Reina de Inglaterra a Francia».

Entre 1961 y 1990 el sentimiento de abandono y marginación del Camerún Meriodional dio paso a diferentes movimientos y dinámicas de protesta, al principio pacíficas, que poco a poco pasaron a ser más agresivas. En 1982 los anglófonos se unieron al Movimiento Anglófono del Camerún, en 1995 se creo el Movimiento Nacional del Camerún Meridional (SCNC) que llevó el caso a la ONU, presentando un alegato contra la anexión y pidiendo volver a la situación de 1961, cuando se independizó de los británicos. El 1 de octubre de 2017 varios grupos independentistas anglófonos declararon la independencia, proclamando ante el mundo la creación de un nuevo Estado independiente: la República Federal de Ambazonia.

Papel clave de Nigeria

Desde 2017 han surgido muchos grupos armados y milicias que utilizan la selva tropical del sudoeste como retaguardia, ideal para su guerra de guerrillas. Financiados y armados por una potente diáspora bien enraizada en EEUU, Canadá, Gran Bretaña, Sudáfrica y Nigeria, inspirados por los independentistas de Biagra y con vínculos con los combatientes del Delta del Níger, esa miríada de grupos, popularmente conocidos como los «Amba Boys», se enfrenta en un combate cada vez más encarnizado a las fuerzas especiales del Ejército de Camerún, que han sido entrenadas para combatir a los islamistas de Boko Haram, y a otras milicias de autodefensa progubernamentales, principalmente entre las poblaciones Mbororo y Bakweri.

El Departamento de Estado de EEUU ha condenado las violaciones de derechos humanos y ha apostado por una solución que incluya la autonomía. Canadá y Gran Bretaña son otros dos países con cierta «simpatía» hacia la causa de Ambazonia. El principal apoyo de Paul Biya, el autócrata que ganó sus séptimas elecciones bajo numerosas acusaciones de fraude y que a sus 87 años, tras más de 38 como presidente que han estado marcados por el centralismo, una corrupción desparramada y una militarización del conflicto, es Francia. Para París el movimiento independentista es un camino directo hacia la amputación y la división de Camerún. La Unión Africana y la ONU miran hacia otro lado, y en palabras de su exsecretario general, el africano Koffi Annan, se trata de «una cuestión interna que debe solucionarse mediante el diálogo». La Commonwealth calla oficialmente, pero oficiosamente no está del todo parada.

Nigeria, país vecino de Camerún, merece un capítulo aparte. Aunque el pueblo –particularmente el que vive en la frontera común– simpatiza y da apoyo a la causa independentista de Ambazonia–, el Gobierno colabora con Paul Biya. Nigeria está teniendo un papel muy relevante y podría ser clave para la solución o agravamiento del conflicto, aunque su postura oficial es favorable al Gobierno de Yaoundé, fundamentalmente por dos razones: por el efecto llamada que Ambazonia puede tener para fortalecer al histórico movimiento independentista de Biafra y porque prefiere no molestar a un país clave en la lucha contra Boko Haram.

Y es que no hay que olvidar que el movimiento independentista de Ambazonia siempre miró como fuente de inspiración al movimiento independentista de Biafra, en Nigeria, aunque también ha tenido mucha influencia política la experiencia de Eritrea, que fue la prueba de cómo un territorio legatario de la ONU situado en África logró la independencia de otro país africano.

Autodefensa ante al «Régimen de Biya»

Una quinta parte de los 22 millones de habitantes de Camerún son anglófonos, aunque la mayor parte de las élites son francófonas. Se sienten marginados, abandonados, excluidos de los empleos públicos y obligados a hablar francés en los trámites institucionales, a pesar de que su lengua, el inglés, es también oficial. Pero el Gobierno central de Yaoundé niega la mayor: históricamente ha desconocido la existencia de un problema anglófono. Profundamente jacobino, se ha negado a toda evolución hacia un sistema federal al considerarlo como la antesala a la secesión del Camerún Meriodional y al surgimiento de nuevos nacionalismos.

Los independentistas de Ambazonia siguen con su lucha contra el «régimen de Biya», con una potente diplomacia, dicen ejercer su derecho a la autodefensa. Poco a poco, ¿se abre paso la próxima guerra civil en África?. La situación se acerca peligrosamente a ese escenario.