Alegría infinita en el Athletic tras lograr meterse en una final de Copa por cuarta vez desde 2009. Si se le suman la final de Europa League en 2012 y el título de Supercopa en 2015, el balance es digno de tener en cuenta en unos tiempos marcados por la apertura a un mercado de futbolistas globalizado y los ingresos millonarios por las televisiones. Además, en este periodo ha tenido que hacer frente a la marcha de algunos de los jugadores más importantes –Javi Martínez, Llorente, Herrera, Laporte o Kepa– que han dejado la tesorería del club repleta, pero con pocas opciones de reinvertir ese dinero.

Con las dificultades autoimpuestas por su filosofía deportiva ha sobrevivido con canteranos y pocas incorporaciones. Aduriz, Raúl García, Inigo Martínez o Yuri –cuatro de las referencias dentro y fuera del campo del actual Athletic– son algunos de los fichajes llegados en este tiempo para mantener el rendimiento deportivo.

Esas limitaciones han servido para unir más a un grupo del que Garitano siempre ha destacado la «fortaleza mental» ante las adversidades. En la previa de la semifinal reivindicaba a su estilo las relaciones humanas y la amistad entre los componentes de la plantilla.

El entrenador de Derio cogía el equipo en riesgo de descenso la temporada pasada y con el cambio en la presidencia de Ibaigane incorporaba a Ibai y Kodro en invierno. El Athletic se salvó con holgura y en el último partido tuvo en su mano meterse en Europa. El cuerpo técnico se ganó la continuidad y arrancaba la campaña sin caras nuevas. Tan solo el ascenso al primer equipo de un canterano como Gaizka Larrazabal y Oihan Sancet, que todavía tiene ficha del filial. La dirección deportiva que dirige Rafa Alkorta no ha reforzado el equipo y Garitano ha apostado por un bloque de habituales para afrontar la mayoría de partidos. Esa acumulación de minutos de algunos jugadores le ha pasado factura al equipo en el tramo en el que han tenido que compaginar Liga y Copa al mismo tiempo.

El conjunto rojiblanco inicio con firmeza el Campeonato, pero pronto se empezaron a ver sus principales carencias en el apartado ofensivo. Garitano ha admitido en varias ocasiones la falta de un delantero centro en el equipo y de jugadores con capacidad de hacer goles. Aduriz ha estado meses lesionado y con 39 años afronta su temporada de despedida. Raúl García ha tenido que ser reubicado en esa posición y lleva ocho tantos en Liga, la mayoría de penalti. Williams ha marcado nueve sumando las dos competiciones y Muniain cinco. Los laterales Yuri y Capa han anotado más que delanteros como Aduriz, Villalibre y Kodro juntos.

Los números cantan ya que los jugadores del centro del campo tampoco aportan ni el balón parado. Además, no se ha conseguido asentar a ningún jugador en la medular para elaborar el juego. En un principio dio confianza a Unai López en esa posición, pero en los últimos meses apenas cuenta.

Ante esta situación, Garitano ha priorizado el trabajo defensivo a la espera de rentabilizar al máximo los pocos goles que marca el Athletic. Ese fue el planteamiento al que se aferró en Granada y casi les cuesta la eliminación.

Méritos y superiodidades

En un equipo plagado de jugadores defensivos, con cinco atrás y dos medios de contención como San José y Vesga, el Athletic encajaba dos goles en sendos remates de cabeza sin oposición. El primero tras permitir a Machís centrar a placer y dejar solo a Carlos Fernández. En el segundo, Germán se adelantaba a Núñez en un córner.

En sus apreciaciones tras el partido, el técnico se escudaba en la «responsabilidad» del choque para explicar por qué sus jugadores estuvieron tan temerosos con la pelota. Salvo en una fase del primer tiempo en la que Williams y Muniain aparecieron entre líneas, el equipo apenas generó ocasiones.

Sin querer ahondar en este aspecto, Garitano reconocía que «hasta que lo vimos perdido no nos hemos soltado». El propio técnico esperó hasta el 2-0 para meter a Aduriz, cuando un gol a favor resultaba determinante. Al respecto reivindicaba que «siempre damos la cara en situaciones límite». La trayectoria rojiblanca en esta Copa será muy recordada si finalmente se alza un título.

El Athletic superaba las dos primeras eliminatorias contra equipos de Tercera con solvencia, pero ante conjuntos de Segunda estuvo al borde de la eliminación. En Elche, Herrerín obraba el milagro en una tanda de penaltis que estaba perdida y en Tenerife era Jokin Ezkieta el salvador tras todo el partido jugando con diez. Asimismo, el gol contra el Barcelona llegaba en el tiempo de descuento cuando todo apuntaba a la prórroga y tras varias intervenciones decisivas de Unai Simón.

Garitano consideraba que si se toma en cuenta el cómputo global de la eliminatoria ante el Granada, el Athletic había pasado con justicia porque en San Mamés pudo hacer más goles. Raúl García también decía lo mismo. En cambio, el entrenador del Granada, Diego Martínez, mantenía que «creo que el Granada ha sido mejor, sobre todo en la segunda parte, y que hemos merecido pasar».

Mirando ya hacia Sevilla, Garitano valoraba que «será bonito vivir una final vasca» y aprovechaba para felicitar a la Real. Lo sorprendente era que a a renglón seguido decía que el conjunto txuriurdin «es superior ahora mismo, está bien en una buena dinámica» para advertir después que «no somos un rival fácil para nadie, lo puedo asegurar». Parece que el entrenador del Athletic ya ha empezado a jugar la final otorgando el papel de favorito a la Real.

A la espera de cómo transcurren los acontecimientos hasta el próximo 18 de abril, conseguir entradas para La Cartuja va a ser complicado. Cada equipo recibirá 21.500 y el número de socios en el Athletic a junio de 2019 era de 43.555. El presidente Aitor Elizegi transmitía que habrá tiempo de explicar el reparto, pero adelantaba que muchos se quedarán fuera. Eso sí, abogaba por una «fiesta del fútbol» y «un mensaje de respeto» entre las aficiones, además de ratificar su confianza en Garitano.

Celebraciones y a Valladolid

Los jugadores del Athletic celebraron por todo lo alto la agónica clasificación en Granada. Primero sobre el césped con los aficionados allí congregados. Y después en el vestuario al son de la trompeta de Asier Villalibre. Toda la plantilla -incluidos lesionados y sancionados- formó parte de la expedición y el regreso estuvo también marcado por el buen ambiente. A su llegada a Lezama decenas de personas les recibieron con gritos de ánimo. Yuri y Aduriz fueron los más aclamados durante el entrenamiento.

El Athletic completó la habitual sesión de recuperación con los titulares y suplentes trabajando por separado. Los centrales del filial Vivian y Sillero entrenaron con el primer equipo. Unai Núñez y Capa son bajas por sanción en el partido del domingo en Valladolid por lo que podrían tener sus opciones de entrar en la lista si Garitano apuesta por una linea de cinco atrás. El conjunto rojiblanco respira con tranquilidad en mitad de la tabla tras la última victoria ante el Villarreal. Con 34 puntos, los puestos europeos que ocupa la Real se alejan a nueve puntos, mientras el descenso está a doce. El conjunto pucelano tiene 29 puntos y tratará de sacar provecho de la resaca copera para alejarse de la parte baja. El equipo bilbaino entrena este sábado por la mañana en Lezama -a partir de las 11.30- para viajar por la tarde a Valladolid.

Los dos goles de Yuri en Tenerife y Granada valen su peso en oro

Yuri se ha convertido en uno de los baluartes del Athletic de Garitano en una temporada en la que está demostrando un enorme acierto ante la portería contraria. El lateral izquierdo de Zarautz lleva seis goles, dos de ellos en Liga y cuatro en Copa. En esta competición ha anotado los dos tantos más decisivos cuando el equipo estaba contra las cuerdas. En Tenerife se sacó un zapatazo desde fuera del área cuando estaba a punto de acabarse la prórroga y en Granada cruzó un misil desde el costado izquierdo que metía al equipo en la final.

«He metido unos cuantos goles a lo largo de mi carrera, pero ninguno tan importante como éste», resaltaba ante los medios después del partido. Yuri señalaba que «hemos sufrido, pero el fútbol es esto. En un minuto puede cambiar todo y cuando parecía que nos iban a eliminar ha cambiado todo». El lateral también destacaba la «fe» y «el esfuerzo colectivo del equipo» en sus valoraciones.

El zurdo recaló en el Athletic en el verano de 2018 procedente del PSG y sin ninguna duda está siendo uno de los puntales del equipo. El Athletic pagó 20 millones de euros por el fichaje de un lateral que ha demostrado con creces su valía. Sin sustituto en la plantilla, Balenziaga es también un lateral izquierdo pero no tiene la capacidad de despliegue ofensivo del de Zarautz.

Yuri es un portento físico como demostró también en la Real y en el ascenso con el Eibar. Garitano le conoció en esa época. También tiene un fuerte carácter, que a veces le ha jugado malas pasadas. En Granada logró no recibir ninguna amonestación estando apercibido y, al igual que Iñigo Martínez y Williams, estará en disposición de jugar en Sevilla. Tras el partido comentaba que el árbitro les trasladó que si no hacían ninguna acción exagerada no les iba a mostrar tarjeta. El hombro le ha dado problemas durante esta temporada a Yuri y se perdió unos partidos tras lesionarse a finales de setiembre. Juega con algunas molestias, que se le han reproducido en alguna ocasión al sacar de banda, pero desde hace tiempo dejó claro que iba a aguantar el dolor para valorar el tratamiento, o si hace falta una operación, al acabar las competiciones.M.A.