Izkander FERNÁNDEZ
BILBO
Entrevista
DAVID GONZÁLEZ Y HARITZ LETE
BAJISTA Y CANTANTE DE COBRA

«Hemos integrado nuevos elementos y nos sentimos cómodos con el resultado»

Tras dos discos de estudio y otro de versiones en los que parecía contentarse con ser un súper grupo pegado a un sonido concreto, rock maldito con riffs enfangados en una ciénaga, Cobra ataca con un álbum repleto de riesgo. «Fyre», fuego en noruego y cuatro en noruego antiguo, pone en el mercado diez cortes abrasivos que suponen una apuesta por acercarse a terrenos compositivos interdisciplinares.

El catálogo aperturista que supone “Fyre” en el sonido de Cobra queda reflejado en la composición que abre el álbum: “Firebird” explota en un black metal épico y frena hasta que se asienta en un riff marca de la casa; cuando entra la voz de Haritz Lete, todo se mueve hacia una canción de hard rock clásico; de ahí, a un estribillo poderoso emparentado con el sonido primigenio de la banda. Esta todo ahí como nunca había estado. Lástima que el lanzamiento de “Fyre” llegue en época de confinamiento y que el directo de la banda tenga que esperar. David González, bajista, y el propio Lete –el guitarrista Josu Luengo y el batería Ekain Elorza completan el cuarteto– responden desde algún lado conectados por la fibra óptica.

Acaban de publicar un disco y ahora lo mismo están con ganas de grabar otro.

DAVID GONZÁLEZ: Después del maratón compositivo al que hemos estado expuestos el último medio año, lo último que podría hacer ahora son más canciones de Cobra. Creo que nos hemos vaciado del todo en este disco. El esfuerzo ha sido grande y el hecho de haber intentado abrir nuevas vías estilísticas y darle un toque renovado a nuestra música nos ha agotado muchísimo. No ha sido fácil pero el resultado ha merecido la pena. Eso sí, por lo que a mí respecta ahora necesito descansar y disfrutar de estas canciones. Y a poder ser, tocarlas en directo lo antes posible.

¿Con «Fyre» Cobra pasa a ser una primera vivienda?

HARITZ LETE: El compromiso hacia la banda nunca ha cambiado, pero la mayor disposición de David en este momento sí que ha provocado que hayan variado algunas cosas.

D.G.: Para bien o para mal, la situación de cada uno en el grupo ha sido muy diferente a lo largo de los años y eso ha supuesto que, a pesar de hacer discos y tocar en directo, la actividad de esta banda haya sido menos intensa de lo esperado. La constancia ha sido una carencia a lo largo de los años y ahora toca intentar darle la vuelta a eso.

¿Ekain cubrirá la gira?

H.L.: Hace tiempo que Ekain solo está en parte del proceso de creación y la grabación de los discos. Su compromiso con los directos siempre ha sido más complicado debido a su situación. Además de vivir en Madrid, ahora mismo su prioridad está con Morgan, que vive un momento muy dulce y tiene que aprovecharlo. Es por ello que, desde hace ya varios discos, tenemos un segundo batería de cara a los directos, algo que seguirá pasando con la gira de este disco.

Una de las cosas que estaba en la cabeza de todos cuando acabó el último concierto de Berri Txarrak era: ¿y ahora qué? ¿Es «Fyre» una apuesta ante este nuevo escenario surgido tras la extinción de Berri Txarrak?

D.G.: Cobra no intenta suplir el hueco musical dejado por Berri Txarrak. No veo motivo alguno para ello. La intención que tenemos con la publicación de “Fyre” es la que tienen la mayoría de los grupos: hacer el mejor disco posible. En nuestro caso concreto, después de 15 años de trayectoria, intentar refrescar nuestra propuesta para ver qué somos capaces de hacer sin estancarnos en el pasado.

Gracias a la presencia de David en la banda, ¿ha aprovechado Cobra de alguna manera la maravillosa inercia compositiva de Berri Txarrak en este último lustro? ¿Cuál es el libro de ruta compositivo de la banda?

D.G.: Las canciones parten de ideas de Josu o mías. Para este disco en concreto hemos maquetado las canciones con Lete a la batería y Ekain se ha sumado al final del proceso para definir la rítmica, antes de entrar a grabar. Luego están las líneas de voz, las cuales las hace Lete y, a su vez, trabajamos y matizamos entre todos. En definitiva, las canciones de Cobra son el resultado del trabajo y la aportación de todos por igual. Por otro lado, entiendo que a veces haya cierta inercia en pensar en Berri Txarrak a la hora de hablar de Cobra, ya que es cierto que existe una conexión obvia entre ambas bandas, pero poco más. Cobra sigue su camino e intenta tener su propia personalidad.

En «Fyre» hay muchos cambios. Por ejemplo, en el aspecto gráfico: del negro y del cómic pasamos al rojo y a una fotografía real retocada. ¿Casualidad o necesidad?

H.L.: Si algo teníamos claro una vez decidimos hacer un disco nuevo con la premisa de actualizarnos musicalmente era romper también con la anterior estética que rodeaba al grupo. Para ello meter color era algo necesario. Contactamos con Ritxi Ostáriz [diseñador] y él fue el encargado de dar con la tecla con esa portada visualmente tan potente. Creo que hemos conseguido definir con el diseño las diez canciones que componen el disco.

Compositivamente el paso adelante es palmario. ¿Existe una conjura inicial como cuarteto de que con este disco hay que pisar el acelerador?

H.L.: Llevamos años haciendo temas de tempo acelerado pero ninguno de los discos había sido tan veloz en su conjunto como “Fyre”. Creo que al terminar de compilar todas las canciones nuevas fuimos más conscientes de la velocidad del disco, aunque desde un inicio tuviéramos clara la idea de añadir nuevas sonoridades a nuestra música.

D.G.: Sí, es cierto que todos los discos tienen canciones rápidas, pero desde un enfoque más rockero. Esta vez la velocidad en las canciones tiene un punto más punk rockero y tengo la sensación de que ha casado muy bien con el estilo que caracterizaba a nuestra música. Hemos integrado nuevos elementos con naturalidad y nos sentimos cómodos con el resultado.

Sus dos primeros discos podían ser considerados como la construcción de un sonido concreto basado en la agresión, el engrudo y el riff de rock duro de ultratumba.

D.G.: Hace ya más de una década de esos primeros discos y es cierto que al principio las canciones nacían de un riff o idea concreta, siendo este el elemento más importante de la canción. De ahí salieron muchas canciones que, hoy en día, tienen muy buena acogida entre nuestros seguidores. Sin embargo, con el tiempo aprendes a componer de otra manera, a buscar temas redondos que no solo están basados en riffs. Por otro lado, creo que el sonido de Cobra es algo muy definido. Lo hemos tenido desde el principio y eso se puede ver en los directos, que es donde realmente puedes conocer a una banda.

«Fyre» tiene todo eso pero dotado de un mayor equilibrio, brillo y melodía. Es como si hubiesen aislado todos los componentes de su sonido para volver a unirlos y evolucionar.

H.L.: El proceso compositivo de “Fyre” ha sido muy diferente a los anteriores. Es el disco con el que más tiempo hemos pasado en el local componiendo y trabajando, y eso al final se nota. Hemos currado para intentar que las canciones se fueran haciendo más grandes. No solo a nivel musical, sino también a nivel vocal. Y a pesar de eso, también hemos dejado alguna cosa para la espontaneidad como es el caso de “Legarreko Kanpaiak”, compuesta básicamente en el estudio justo antes de empezar con las sesiones de grabación y con la que nos hemos llevado una muy grata sorpresa.

Hay mucho hard rock clásico.

H.L.: Me gusta que lo comentes como algo novedoso. No hemos inventado nada pero siempre intentamos que, sea la influencia que sea, lleve el sello de Cobra. Es un reto para nosotros hacer que diferentes estilos pasen a ser también parte de nuestra personalidad. Es importante sorprendernos a nosotros mismos.

Moviéndose en las sombras, en su estudio, Xanpe se está convirtiendo en un personaje capital en la historia reciente de nuestro rock.

H.L.: Xanpe lleva pilotando muchos años Koba Estudioa y hace sonar maravillosamente a muchas bandas. Tiene mucho talento, gusto y es un apasionado de la música; además de ser un gran amigo. En “Fyre”, Xanpe también ha sido fundamental para hacer que las canciones subieran un escalón más. Llevamos muchos años juntos tanto en estudio como en directo, nos conoce muy bien y estamos muy contentos con el trabajo que ha hecho.

D.G.: Para este disco necesitábamos volver a la zona de confort y eso suponía hacer el disco en casa junto a Xanpe. Nos conoce mejor que nadie y sabíamos que el resultado sería de garantía. De esta manera podíamos ocuparnos de la producción mas libremente y así poder plasmar el disco que teníamos en mente.

Miren Narbaiza, MICE, escribía hace unos días que, en cierto modo, le preocupaba la vuelta a la normalidad ya que la normalidad era en sí problemática para los creadores. ¿Cómo se imaginan que será la vuelta tras la pandemia?

H.L.: El ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, ¿verdad? Pues me temo que eso volverá a ocurrir. Por nuestra parte, solo queda esforzarnos para que eso no ocurra e intentar que podamos tener una normalidad diferente y, sobre todo, mejor. Sería un buen momento para replantear, cambiar y mejorar muchas cosas en ese aspecto, pero lamentablemente no depende únicamente de nosotros.