La política fiscal será importante en la era post covid-19 para poder obtener recursos económicos suficientes para hacer frente a la destrucción económica y social que la crisis sanitaria está produciendo en todos los campos y actividades económicas. La presencia de grandes fortunas o grandes compañías en paraísos fiscales y en nichos fiscales de baja tributación hace que una parte importante de recursos no se ingresen en las arcas públicas.

En el Estado español se estima que entre el 30% y el 40% de la fortuna de los más ricos permanece oculta en paraísos fiscales. El Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) sitúa por encima de 75.000 millones de euros anuales lo que no acaba en las arcas públicas por estar escondido a la tributación.

El Observatorio de Responsabilidad Social Corporativa ha presentado hace unos días el análisis ‘‘La responsabilidad social corporativa en las memorias anuales del Ibex 35. Análisis del ejercicio 2018’’. En esta ocasión, tras su entrada en vigor, se ha analizado el impacto que la Ley 11/2018 de información no financiera y diversidad ha tenido en el reporte de estas empresas. Admite que «ha tenido un efecto de mejora, pero «la calidad de la información, sin embargo, no alcanza un nivel adecuado en ninguna de las áreas analizadas», por lo que «no se puede afirmar que las empresas estén cumpliendo con los requerimientos exigidos».

El informe analiza, entre otros elementos, la presencia de las principales empresas de la bolsa española en los paraísos fiscales, que son «jurisdicciones opacas» donde «impera el secreto» en relación con las actividades que «los no residentes realizan en estos territorios». O dicho de otra manera, «dotan de impunidad a aquel que incurre en la comisión de un delito».

Advierte de que en un primer momento «el 75% de los casos de corrupción a nivel internacional se produce a través de empresas registradas en paraísos fiscales, señala la organización Transparencia Internacional (TI)».

Nichos fiscales

El informe agrega que 30 de las 35 empresas del Ibex 35 tienen presencia en nichos fiscales, países que permiten la baja tributación. Solo cuatro –Endesa, Repsol, Banco Santander e Indra– reconocen a efectos fiscales su presencia en todos o algunos de los territorios considerados nichos fiscales, como indica el Observatorio de Responsabilidad Social Corporativa.

Están ubicados en Luxemburgo, Irlanda, Países Bajos, Suiza, Marruecos, Sudáfrica, Singapur, Emiratos Árabes Unidos, Turquía, Malasia, Arabia Saudí, Filipinas, Tailandia, Qatar, Hong Kong, Vietnam, Omán, Uruguay, Panamá, República Dominicana, Guatemala, Estados Unidos (Delaware) y Puerto Rico.

Aporta el dato del estudio del Nacional Bureau of Economic Research (NBER), que señala que «alrededor del 10% del PIB mundial se encuentra en paraísos fiscales». Aunque esa media «oculta» desigualdades entre estados y zonas. Por ejemplo, se estima que los países escandinavos mantienen en suelo «offshore» un pequeño porcentaje de su capital nacional, mientras la mayoría de la Europa continental esconde en paraísos fiscales hasta el 15% de su riqueza.

El Estado español, como se recoge en el informe, es uno de los países con «mayor concentración de riqueza en el que la evasión de capital provoca mayor desigualdad». Se estima que entre el 30% y el 40% de la fortuna de los más ricos permanece oculta en paraísos fiscales.

Otro capítulo del informe se centra en la corrupción. A modo de conclusión cita que «no es posible saber si las empresas están tomando medidas eficaces en la lucha contra la corrupción». A esto hay que añadir que 14 compañías están supuestamente implicadas en un total de 26 casos de corrupción en el Estado español y en otros países. Y otras 20 empresas «están supuestamente involucradas» en casos relacionados con competencia desleal activos durante el ejercicio 2018.