Joseba ITURRIA
REAL

Un punto de oro... y escaso

La Real se coloca sexta con el empate, pero tuvo ocasiones para ganar y asegurarse su plaza europea.

REAL SOCIEDAD 0

SEVILLA CLUB FÚTBOL 0

 

La Real llegará sexta a la última jornada porque el empate le permite superar en un punto al Getafe, que perdió contra el Atlético de Madrid, último rival de los blanquiazules tras asegurarse el tercer puesto, pero el botín valioso es escaso para los méritos de los blanquiazules, que ya deberían tener asegurada su plaza europea de lograr la victoria que merecieron, sobre todo, en el segundo tiempo.

Tres de las cuatro mejores ocasiones del partido fueron realistas –de Merino en el primer tiempo y de Portu y Willian José en el segundo–, y el 5-3-2 con el que quiso dar más seguridad Imanol a su equipo en defensa le permitió contener el caudal de un Sevilla que puso todo tras el descanso para lograr la victoria y no mereció ni el punto.

El Valencia, que visita al Sevilla en la última jornada, y el Granada, que recibe al Athletic, quedan ahora a dos puntos como las amenazas para la séptima plaza que permite jugar las tres previas de la Europa League y la sexta que las evita. Los blanquiazules incluso optan a la quinta plaza que ocupa el Villarreal con solo un punto de ventaja tras perder ante el Madrid.

Sorpresa táctica

Imanol se decantó por jugar con un 5-3-2 con tres centrales –Zubeldia por la izquierda, Le Normand por el centro y Diego Llorente por la derecha–, Moyá de portero y Zaldua y Aihen de carrileros. Zubimendi, Merino por la derecha– y Oyarzabal fueron los centrocampistas escalonados y Portu y Willian José los delanteros. Con respecto a Villarreal, Zaldua, Aihen, Zubeldia y Willian José entraron por Gorosabel, Monreal, Odegaard e Isak.

Con este planteamiento la Real presionó la salida de balón casi hombre por hombre con los dos delanteros y los dos carrileros encargados de apretar a los dos centrales y a los laterales sevillistas. A pesar de llegar con el objetivo cumplido, el equipo andaluz dejó claro desde el inicio que iba a competir el partido. Tenía un día más de descanso para afrontarlo y Julen Lopetegi dejó en el banquillo a cinco titulares del último ante el Mallorca –Diego Carlos, Fernando, Banega, Ocampos y Munir–, pero sacó un buen once y con más frescura que el realista.

El Sevilla dominó la posesión (57%-43%) en un primer tiempo con mucho ritmo, pocas interrupciones y menos ocasiones. Solo a partir del minuto 40 llegaron un remate de En Nesyri a las manos de Moyá respondido por un gran disparo de Merino que Bono desvió a corner con una mejor intervención. Además Zubeldia dejó un balón peligroso al delantero sevillista dentro del área, cuyo disparo consiguió blocar el azkoitiarra.

La Real pudo adelantarse en el minuto 60 con un disparo de Portu que se estrelló en el larguero tras una contra conducida por Zubimendi. Julen Lopetegi, por si quedaba alguna duda, demostró que quería ganar el partido al dar entrada a Ocampos y Banega e Imanol buscó la velocidad de Isak en sustitución de Portu para jugar la última media hora de partido con sus dos delanteros centros.

El cambio tuvo efectos positivos y Willian José tuvo una clarísima ocasión que no materializó ante Bono e Isak no acertó en una contra de tres delanteros contra dos defensas al quedarse corto su pase a Oyarzabal.

Lopetegi recurrió también a Munir, De Jong y Fernando en el tramo final del partido para buscar la victoria, pero en todo el segundo tiempo el Sevilla solo inquietó en un tiro cruzado de Suso fuera tras el único error de Zubimendi, que volvió a jugar un gran partido, y en una última contra de Ocampos en la que Moyá tapó bien su potería y consiguió que la Real despidiera por vez primera tras el parón un partido sin encajar gol.