Joseba ITURRIA
REAL

Zurutuza pide a sus compañeros que se queden

«Me voy supertranquilo con una gran Real, una generación que espero que estén muchos años, queno se vayan como he hecho yo, y que sean igual de felices, porque tengo el abono y quiero disfrutar».

David Zurutuza (Rochefort-Deba, 1986) realizó ayer su última aportación en sus once años como jugador de la primera plantilla a la Real al pedir a sus compañeros que le acompañaban en su despedida que se queden como ha hecho él toda su carrera. Augura un gran futuro a la generación que va a recoger su testigo y quiere que siga unida porque «tengo abono y quiero disfrutar» como no ha podido hacerlo por unos problemas físicos que le han mermado en su último año y en buena parte de su carrera deportiva.

Por eso le costó dar el salto al primer equipo tras subir al Sanse en la temporada 2005-06 y jugar en el Eibar cedido en la 2007-08. Tuvo que volver al filial al año siguiente, en el que debutó con la Real en un partido contra el Huesca, y solo se incorporó a la plantilla de manera definitiva en la temporada del ascenso. Ha vivido los mejores momentos recientes del club y se despidió el día de su cumpleaños, el domingo, con una plaza europea y el homenaje emotivo de sus compañeros, como en el anterior partido ante el Sevilla.

Zurutuza les dejó claro que el mejor regalo que le pueden hacer es seguir todos juntos: «Dejo en buenas manos el club. Estoy convencido de que estamos ante una Real que va a marcar otra época. Estos chavales pisan muy fuerte el acelerador y lo he sufrido este año. Decirles a la afición que van a disfrutar mucho, que cuiden a estos chavales, que si no remamos todos juntos el barco da bandazos».

El último superviviente de la generación del ascenso destacó que entró en «una Real con muchos menos medios en Segunda. La ilusión y la fortaleza era muy grande, pero ahora es otra Real. Veo mucha más calidad, es más versátil. Vemos el resultado del primer equipo, pero para que esos chavales hayan llegado hay un gran trabajo detrás. Desde que entré a los 13 años ha habido una evolución enorme en las categorías inferiores. No se trabaja igual y el resultado de eso es que los jugadores que llegan se adaptan muy bien».

Por eso ha repetido varias veces que «me voy supertranquilo con una gran Real, una generación que espero que estén muchos años y que no se vayan como lo he hecho yo y que sean igual de felices. Pueden probar otras cosas, pero aquí se vive muy bien y espero que se queden porque tengo el abono y quiero disfrutar».

Muy agradecido

Zurutuza destacó que «me siento un privilegiado porque he llevado la camiseta de la Real. He estado desde los 13 años en esta escuela en la que se hace un gran trabajo con todos los entrenadores, y quiero destacar el esfuerzo de mi familia. Gracias a todos me he convertido en la persona y el jugador que soy».

Lamentó que el coronavirus le haya impedido vivir la final de Copa y despedirse de los aficionados, a los que ha agradecido el grito que le ha acompañado: «Me he sentido querido. Escuchar el ¡Zuru, Zuru! me ha dado mucha fuerza y cariño. La pena es que acabo sin aficionados».

También se ha mostrado muy agradecido a su mujer porque «deben dejarlo todo por nosotros, exige un sacrificio muy grande. La gente no es consciente de lo que supone ser jugador de fútbol. Toda la semana estás pendiente de cuidarte y de comer bien. Me apetece desconectar y estar con mi mujer, mis hijos, mis amigos... Algo tan simple como tomarte unas rabas los domingos con ellos lo podré hacer ahora».

Aperribay: «Representa el final de una generación que siempre estará ahí»

El presidente Jokin Aperribay destacó que la despedida de Zurutuza supone el adiós del último superviviente de la generación que sacó a la Real de Segunda y la ha llevado a jugar en Europa en cuatro ocasiones en los últimos siete años: «David representa el final de una generación de Zubieta que siempre habéis estado ahí. Os ha tocado lo más difícil, con pocos medios, cuesta abajo, y con más o menos acierto hemos hecho mucho y quiero daros las gracias».

El presidente blanquiazul confirmó que le entregará la insignia de oro y brillantes del club «cuando el campo esté lleno, que es lo qué él se merece y la afición quiere porque el grito de ¡Zuru, Zuru! es uno de los que más se ha escuchado en Anoeta».

Recordó que Zurutuza fue el que le pidió que quitara las pistas en la celebración del ascenso y esa generación es la que ha posibilitado el nuevo campo. Sobre el futuro de los otros dos jugadores que terminan contrato, Odegaard y Moyá, que han acabado como titulares, ha dicho que «estamos muy contentos con Miguel y Martin, los veo con una sonrisa y ya veremos... Es la despedida de David».J.I.